A los 83 años de edad, doña Sebastiana Nava Nava mantiene la tradición de elaborar tamales en Santa Cruz Tlaxcala, un oficio que realiza desde hace 40 años en la comuna.
Por ello, ahora se prepara para celebrar el Día de la Candelaria, pues sus clientes le hacen pedidos especiales de 60 o 70 tamales.
Comenzó a comercializar este platillo cuando tenía 22 años en el centro de Santa Cruz Tlaxcala, en esa época era la única que vendía este producto, de ahí que elaboraba 350 piezas para vender cada domingo y martes, este último día por ser el tianguis.
Doña “Sebas” es muy conocida en el municipio debido a las cuatro décadas que vendió sus tamales en el centro de la comuna, actualmente muchos la recuerdan por el sazón que la caracterizaba.
Era común verla de las ocho a las 11 de la mañana y, en ocasiones, por la tarde de seis a ocho de la noche.
Lamentablemente ya no asiste a la zona centro desde hace un año debido a la distancia, pues tiene su casa alejada de esta área al vivir en calle Prolongación 20 de Noviembre, antes de la barranca conocida como "El Tesoro", donde aun elabora tamales, pero solo por pedidos especiales.
Gracias a este oficio dio estudio a sus ocho hijos, por lo que en su familia tiene a enfermeros, una maestra, un tornero y un mecánico automotriz.
Doña “Sebas”, recordó que inició con la venta de este producto por necesidad, pues su marido la abandonó y tenía que sacar adelante a sus hijos, pero por no saber leer y escribir, aprendió a elaborar tamales gracias a doña Viviana, quien fue su formadora e impulsora.
Indicó que esta fue una manera de salir adelante y, conforme sus hijos fueron creciendo, también se involucraron en la elaboración.
Recordó que el preferido era de rajas, pero también fabricaba de salsa verde, mole y de dulce, los cuales transportaba en una carretilla.
El secreto de su éxito fue elaborarlos de forma tradicional, pues preparaba el nixtamal, iba al molino, agregaba manteca, preparaba el mole, las salsas y adquiría una cabeza de cerdo, productos que compraba en la Central de Abasto en Puebla, pero desconoce la inversión para cada venta porque compraba en grandes cantidades para tener de reserva en su hogar.
Doña “Sebas” cumplirá años el próximo 25 de febrero y continúa activa, pues en su negocio elabora, con ayuda de su hija, quesadillas, tlacoyos y memelitas, pero en su tiempo libre se dedica a bordar, pues dijo que es una forma de sobrellevar la diabetes e hipertensión.
Dijo que en algunas ocasiones donó dos vaporeras para la celebración del Señor del Coro, de la Santa Cruz y la virgen de Guadalupe como agradecimiento a Dios que le presta vida y por las ventas.
Finalmente, mencionó que elaboró pedidos especiales para fiestas infantiles, celebraciones luctuosas, además de que hizo entregas en el centro vacacional la Trinidad y para un expresidente de Santa Cruz Tlaxcala.
COSTABAN CINCO CENTAVOS
- Cuando inició a vender tamales, el costo de estos era de cinco centavos, pero actualmente cada pieza cuesta 10 pesos.
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