A más de un año de haberse presentado la pandemia por el virus SARS-CoV-2, las familias tlaxcaltecas tuvieron que hallar la manera de sobrellevar el aislamiento y no abandonar a sus familiares, lo cual encontraron gracias a la convivencia y a no dejar solos a sus seres queridos.
Si bien Covid-19 modificó la forma de interactuar entre las familias, pues participar en grandes concentraciones podría significar un contagio e, incluso, la muerte para alguno, el contacto con los suyos siguió, pero con los cuidados pertinentes como el uso de cubrebocas y guardar la sana distancia.
Para el caso de la comunicación con la familia que no vive en la misma casa, las redes sociales se volvieron una herramienta indispensable para mantener la comunicación con ellos, por lo que en algunos casos la convivencia se hace a través de videollamadas, mensajes de WhatsApp o demás aplicaciones digitales.
Eso sí, para la familia nuclear lo más importante fue el implementar juegos de mesa, horarios para ver películas, series o realizar deporte en el interior de la vivienda, pues algunas improvisaron gimnasios en sus salas, recámaras o patios para de esa manera desestresarse.
En un sondeo realizado por este Diario, la mayoría de las familias coincidió en que el diálogo y la convivencia fueron importantísimos para sobrellevar el encierro durante los momentos más críticos de la pandemia, donde las autoridades recomendaron solo abandonar la vivienda para realizar compras o algún trámite muy necesario.
Asimismo, las personas entrevistadas afirmaron que incrementaron el uso de las redes sociales para estar pendientes de los familiares que no viven en el mismo hogar, esto para evitar ponerlos en riesgo de contagio, pero sin dejar de mostrar preocupación por cómo estaban y se sentían.
De igual forma, reconocieron que el pasar mucho tiempo en la vivienda causó estrés entre algunos miembros, más en aquellos que tenían un ritmo de vida acelerado y que salían desde temprana hora a trabajar, luego acudían al gimnasio y posteriormente realizaban otras actividades, pues tuvieron que suspender de tajo esta rutina diaria.
También, lamentaron que una de las cosas negativas causadas por Covid-19 fueron los roces entre los integrantes, pues en algún momento la interacción para alguno de ellos no era bien vista y necesitaba tener su espacio, algo que fue difícil otorgar al estar en contacto continuo.
Por otro lado, señalaron que gracias al aislamiento por la pandemia pudieron realizar reparaciones o trabajos del hogar, que en otras circunstancias no hubiera sido posible por la falta de tiempo, de ahí que pintaron su vivienda, cambiaron muebles de baño o la redecoraron.
AUMENTÓ EL TRABAJO DOMÉSTICO
Por otro lado, las madres de familia aceptaron que debido a que los integrantes pasaban todo el tiempo en la vivienda, el uso de trastos y demás utensilios de cocina incrementó, por lo que el trabajo aumentó considerablemente.
Sin embargo, indicaron que eso fue una oportunidad para incluir a los hijos en las tareas del hogar, pues muchos de ellos aprendieron a lavar su ropa y realizar diversos quehaceres, lo cual antes de la emergencia realizaban de manera esporádica.
INCREMENTÓ GASTO FAMILIAR
En este sentido, los padres y madres aseguraron que el gasto familiar incrementó de manera considerable, pues los artículos de limpieza, higiene personal y demás enseres eran utilizados continuamente, lo que provocó que artículos como el papel de baño, agua embotellada, así como los alimentos duraran menos tiempo al ser consumidos con mayor frecuencia.
De igual forma, indicaron que se vio un aumento considerable en los recibos de luz, gas y agua, pues las clases en línea provocaron el uso continuo de la energía eléctrica; el cocinar puntualmente el incremento en el consumo de gas y el uso del vital líquido para la limpieza y consumo también elevaron las cantidades utilizadas.
También, representó la necesidad de contratar paquetes de internet, ya sea por carecer del servicio o para mejorarlo ante la demanda de los hijos de contar con un buen funcionamiento.
LO MALO DEL AISLAMIENTO
Sin embargo, así como hubo cosas rescatables de este aislamiento, en muchas familias aumentaron sus problemas, ya sea personales o de salud, pues muchos no estaban acostumbrados a convivir todos los días, por lo que las discusiones o malos entendidos estuvieron a la orden del día.
Empero, aceptaron que el peor de los escenarios fue que algún miembro cayera en depresión, pues la falta de sus actividades y el no saber lidiar con la vida en familia, como fue el caso de los adolescentes, provocó ese desorden en ellos, así como peleas y discusiones, pero el diálogo siempre logró anteponerse.
EL APUNTE
De acuerdo al Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en Tlaxcala el promedio de ocupantes por vivienda es de 3.9 miembros.
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