La economía subterránea, por actividades en la producción y venta de bienes y servicios, genera ingresos económicos a las familias, aunque sin prestaciones de ley, salario fijo y una relación estricta entre trabajador y patrón, señaló a este Diario un académico de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), que pidió la gracia del anonimato.
Consultado al respecto, definió que la economía subterránea es el volumen total de dinero negro que circula en un país, el conjunto de transacciones monetarias no declaradas de forma correspondiente a las autoridades fiscales competentes, es una economía informal.
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Detalló que es el total de ingresos obtenidos, pero no físicamente declarados, o bien, el total de ingresos no incluidos en las cuentas nacionales. El desarrollo de estas actividades puede constituir una manera en que los ciudadanos expresan su desacuerdo con las políticas y medidas económicas de las autoridades gubernamentales y por la carencia de credibilidad en el sistema legal.
El académico de la UATx opinó que la carga fiscal es uno de los principales condicionantes de la economía subterránea, ante la evidencia de que cada vez es menor el crecimiento de la recaudación frente al número de impuestos. Eso refleja un agotamiento de la capacidad impositiva y una creciente evasión fiscal.
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En este sentido, dijo que el segundo factor que propicia la aparición de la economía subterránea es el exceso de reglamentaciones de la actividad económica general. Otro elemento es la presencia de una alta tasa de desempleo, originado que las personas se inserten en actividades económicas no registradas, legales o ilegales que les proporcionan ingresos.
Informalidad laboral en Tlaxcala
En sus datos más recientes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que en Tlaxcala el 69.8 % de la Población Económicamente Activa está en la informalidad laboral.
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Apuntó que el principal grupo de personas en la informalidad son los del rango de 25 a 44 años de edad.
El Inegi añadió que al cuarto trimestre de 2022, la población ocupada fue de 626 mil 938 personas en la entidad, se refiere a todas las personas en edad de trabajar y que contaron con un empleo durante el periodo de referencia.
69.8 por ciento de la Población Económicamente Activa está en la informalidad laboral