La educación que se da desde las familias deberá impulsar el cambio cultural de la imagen que tiene la mujer en la sociedad, opinó el encargado de las Relaciones Interinstitucionales de la Diócesis del estado, Ranulfo Rojas Bretón, a propósito de la celebración del Día Internacional de la Mujer que será este ocho de marzo.
“Sin duda el Día Internacional de la Mujer se convierte en el dedo en la llaga que nos recuerda que el camino sigue siendo largo y que no debemos detenernos”, citó Rojas Bretón.
Señaló que se han creado organismos, además de mejorado las instituciones y las autoridades han avanzado en el marco legal para cuidar y defender a la mujer, pero culturalmente es un camino lento, pues aún persiste el machismo y se ve a la mujer como un objeto y se abusa de ellas.
Mediante su artículo titulado con Aroma de Mujer, que publica el sitio web de la Diócesis de Tlaxcala, Ranulfo Rojas afirmó que la celebración del Día Internacional de la Mujer es un tema de vital importancia para nuestra cultura y sociedad, pues tanto la familia como la mujer son de los grandes tópicos a trabajar en los ámbitos de la sociedad.
Abundó que la familia es la primera célula de la escuela de la vida, es la transmisora de valores, cultura y religión, lamentablemente se ve dañada por la infidelidad y otros problemas.
- Dos números del Documento de Aparecida, que dirigen las acciones pastorales de la Iglesia en Latinoamérica, muestran la preocupación de los pastores sobre la mujer:
-453: “Lamentamos que innumerables mujeres de todas las condiciones no sean valoradas en su dignidad, quedan con frecuencia solas y abandonadas, no se les reconoce los suficiente su abnegación, sacrificio, incluso heroica generosidad en el cuidado y educación de los hijos, ni en la transmisión de la fe en la familia…”.
-454: “En esta hora de América Latina y el Caribe urge escuchar el clamor tantas veces silenciado de mujeres que son sometidas a muchas formas de exclusión y violencia en todas sus formas, y en todas las etapas de su vida, entre ellas las mujeres pobres, indígenas y afroamericanas, han sufrido una doble marginación, urge que todas las mujeres puedan participar plenamente en la vida eclesial, familiar, cultural, social y económica creando espacios y estructuras que favorezcan una mayor inclusión”.