/ miércoles 28 de febrero de 2018

Educar para ser feliz, solicita profesor de Educación Física

Javier Cachón Zagalaz expresa que es fundamental intervenir e insertar a la familia en la escuela

Muchas veces se nos olvida el objetivo principal de la vida, que es ser felices, nos metemos en un mar de contenidos curriculares y se nos olvida lo más importante, educar para ser feliz, y es importante y fundamental intervenir e insertar a la familia en la escuela, bien de a poquito o con talleres extracurriculares, como yo hago, señaló Javier Cachón Zagalaz, profesor en Educación Física.

Como parte de su participación en la primera Jornada Internacional de Salud Educativa, celebrada del 20 al 27 de febrero, recomendó a los asistentes en la conferencia “Educación física como canal para educar a ser felices”, que no olviden que el objetivo curricular está muy bien, “estamos dentro de la ley cuando te dice que el niño tiene que ser más autónomo”, pero no se debe olvidar educar para la felicidad.

En entrevista, explicó que dentro de su área “el estadio hacia la felicidad lo trazamos junto con el congreso con el aspecto de salud; en una persona su máximo estadio de salud sería su máximo estadio de felicidad, por lo contrario, una ausencia de salud evidentemente no conllevaría a ninguna felicidad”.

Por lo tanto, indicó que a través del juego y vinculando a la familia en esas actividades lúdicas se puede “potenciar la felicidad en los niños desde edades tempranas, entre tres y cinco o seis años”.

Relató que en la actualidad los padres de familia están inmersos en constante estrés y carga laboral, por lo que han dejado de jugar y saber jugar con los niños, entonces talleres que imparte nacen con una idea muy determinada, “que los padres intervengan en ello, que estén continuamente con su hijo y que trasladen los ejercicios que hagamos en los talleres de Educación Física a la cotidianeidad”.

Expuso que en estos ejercicios la psicomotricidad aboga a un objetivo determinado, como puede ser la lateralidad, el equilibrio, el salto y la habilidad motriz, etcétera, sin embargo, “implemento estas sesiones para que el estadio de felicidad suba, y mediante el tema del juego”.

Detalló que cualquier tipo de juego viene bien, aunque habría que hablar con el docente para coordinarse y ser un complemento con estos talleres del objetivo que marca en su programación anual.

Mi pedagogía es educar a los niños haciéndoles pensar Javier Cachón / Profesor

Muchas veces se nos olvida el objetivo principal de la vida, que es ser felices, nos metemos en un mar de contenidos curriculares y se nos olvida lo más importante, educar para ser feliz, y es importante y fundamental intervenir e insertar a la familia en la escuela, bien de a poquito o con talleres extracurriculares, como yo hago, señaló Javier Cachón Zagalaz, profesor en Educación Física.

Como parte de su participación en la primera Jornada Internacional de Salud Educativa, celebrada del 20 al 27 de febrero, recomendó a los asistentes en la conferencia “Educación física como canal para educar a ser felices”, que no olviden que el objetivo curricular está muy bien, “estamos dentro de la ley cuando te dice que el niño tiene que ser más autónomo”, pero no se debe olvidar educar para la felicidad.

En entrevista, explicó que dentro de su área “el estadio hacia la felicidad lo trazamos junto con el congreso con el aspecto de salud; en una persona su máximo estadio de salud sería su máximo estadio de felicidad, por lo contrario, una ausencia de salud evidentemente no conllevaría a ninguna felicidad”.

Por lo tanto, indicó que a través del juego y vinculando a la familia en esas actividades lúdicas se puede “potenciar la felicidad en los niños desde edades tempranas, entre tres y cinco o seis años”.

Relató que en la actualidad los padres de familia están inmersos en constante estrés y carga laboral, por lo que han dejado de jugar y saber jugar con los niños, entonces talleres que imparte nacen con una idea muy determinada, “que los padres intervengan en ello, que estén continuamente con su hijo y que trasladen los ejercicios que hagamos en los talleres de Educación Física a la cotidianeidad”.

Expuso que en estos ejercicios la psicomotricidad aboga a un objetivo determinado, como puede ser la lateralidad, el equilibrio, el salto y la habilidad motriz, etcétera, sin embargo, “implemento estas sesiones para que el estadio de felicidad suba, y mediante el tema del juego”.

Detalló que cualquier tipo de juego viene bien, aunque habría que hablar con el docente para coordinarse y ser un complemento con estos talleres del objetivo que marca en su programación anual.

Mi pedagogía es educar a los niños haciéndoles pensar Javier Cachón / Profesor

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