De las dos mil empresas que contaminan el Río Atoyac, ubicadas en los corredores industriales Quetzalcoatl y Huejotzingo, el complejo petroquímico Independencia en Puebla y en el corredor El Ixtacuixtla, en Tlaxcala, el 24 por ciento pertenecen al sector textil, el 23 por ciento al petroquímico y el 17 por ciento al automotriz, reveló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El organismo identificó componentes químicos como plastificantes del tipo de los ftalatos, pesticidas como el Aldrin, y compuestos policíclicos aromáticos como el trifenilo y el crisano, y su aroma a azufre indica un alto contenido de sustancias reductoras, entre muchos otros desechos inorgánicos, indica a través del informe: “Estudio Sobre Protección de Ríos, Lagos y Acuíferos desde la Perspectiva de Derechos Humanos”.
Este fin de semana desde un video institucional, la CNDH resaltó que, las autoridades de los tres niveles de Gobierno no han tomado las medidas suficientes para atender la “emergencia ambiental” de la cuenca del Alto Atoyac. “Entre las causas de contaminación se encuentran las descargas de compañías textiles, alimenticias, químicas y petroquímicas, de bebidas, metalmecánicas, automotrices y de autopartes y productoras de papel”, expone y agrega compañías irregulares como de lavado de mezclilla.