Como “sargento”, Rubén Solís Peralta inicia su labor a las 07:00 horas y termina después de las cinco de la tarde. Recorre parte del centro de la cabecera municipal de Santa Cruz Tlaxcala por la calle Benito Juárez hasta el histórico puente metálico de La Trinidad y, a cambio, recibe unos 40 pesos diarios en propinas.
A sus 79 años de edad, no recuerda exactamente su día y mes de nacimiento, solo sabe que en 1950 realizó su primera comunión a la edad de 10 años y de ahí supone que nació en el año de 1940, posiblemente un 28 de agosto.
Muchos lo consideran un auxiliar independiente en la vialidad del municipio, por su forma de vestir y su kepí que lo protege del sol, pero en realidad trabaja como checador del servicio público de las rutas de San Lucas Tlacochcalco y Guadalupe Tlachco, entre otras.
Originario de Guadalajara, Jalisco, quedó huérfano a los seis años de edad y pasó su infancia en un orfanatorio de madres católicas, recuerda. Al llegar a la mayoría de edad, se enlistó en el tercer regimiento de caballería de Lagos de Moreno, Jalisco, fue soldado de primera fusilero ametrallador y solicitó su cambio a Lomas de Loreto, en Puebla, lugar donde ascendió de grado.
Empero, lamentó que después lo transfirieron al doceavo batallón, y balbuceó: “fue lo que me cag… todita la m…, que anduve como pata de perro y dije. vámonos a la fregada, ahí terminé mi servicio en el Ejército”.
Desde hace 58 años radica en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala y comentó que fue de los iniciadores de la corporación policiaca, cuando en la comuna había muchos robos y se unió con vecinos para conformar una agrupación de seguridad.
Después, alzó la vista hacia el cielo y recapituló que su esposa, María del Socorro Tecamachaltzi Maldonado, murió en 1986 y sus restos yacen en el cementerio de Santa Cruz Tlaxcala. Actualmente sobrevive su hija única que está al cuidado de él,
“No recuerdo ni a padre ni a madre, mucho menos a mis tíos o padrinos, crecí solo y la vida me trajo hasta aquí, ya soy más de Tlaxcala que de Jalisco”, expresó con una sonrisa en su rostro.
Por las mañanas, su zona de trabajo es a un costado del parque, después, a la hora de la comida, se baja al puente que va a La Trinidad donde, dice, está su “caseta” de vigilancia, unas piedras y el cobijo de un frondoso árbol.
Así, sentado en su “oficina”, tomó la colilla de un cigarrillo y la prendió, después narró que lo que gana a diario es gracias a las propinas que le dan los operadores del servicio público, que no llega ni a 40 pesos diarios en total.
De esta manera, el “sargento” Rubén trabaja desde 1987 como checador, lo que combina con su labor de “viene viene” en el área de estacionamiento del parque municipal y auxilia en las labores de vialidad en el estrecho puente metálico de La Trinidad, construido en 1888.
33 Años lleva don Rubén trabajando en el centro y en el estrecho puente que conecta a La Trinidad con Santa Cruz Tlaxcala
58 Años tiene radicando en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala
RECUERDOS
Rubén Solís
Comentó que fue de los iniciadores de la corporación policiaca municipal, cuando en la comuna había muchos robos y se unió con vecinos para conformar una agrupación de seguridad.
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