Cuarenta mujeres del municipio de Cuapiaxtla son las encargadas de preparar alimentos a base de amaranto, avena y pasas para miles de alumnos de preescolar y primaria de Tlaxcala.
En la empresa “San Bartolo”, ubicada en esa zona, bajo estrictas medidas de sanidad se dividen en turnos y embolsan a diario 30 mil barras de este alimento proteico.
Ellas, son las encargadas de abastecer los desayunos escolares que el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) distribuye en las escuelas del nivel básico, pues al iniciar esta administración fue signado un convenio.
Un promedio de seis horas al día, de lunes a sábado, son las que dedican estas mujeres al trabajo, por el cual perciben un sueldo de 164 pesos diarios.
Además, las trabajadoras disponen de servicio médico, pues están afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social y gozan de todas las prestaciones de ley.
“Estamos agradecidas con el DIF estatal pues se preocupó por emplearnos, desde hace dos años nuestra forma de vida cambió”, expresó Mariela, una madre soltera que labora en la empresa.
En esta factoría el trabajo comienza a las 07:00 horas, mientras unas preparan el grano tostado, otras la miel.
“Aquí se hace todo el proceso, desde el cultivo, la cosecha, la transformación del amaranto hasta su empaque y embarque al DIF”, expresó Simón Rojas, responsable de la fábrica.
HAY SUFICIENTE GRANO
Unas 70 toneladas de este grano del ciclo de temporal pasado, fueron compradas a los mismos productores entre 12 y 13 mil pesos la tonelada, señaló Simón Rojas.
En el ejido de San Lorenzo Cuapiaxtla, desde el ciclo de temporal 2017 han sido sembradas 300 hectáreas, por lo que hay suficiente producción, explicó.
Dijo que desde noviembre los hombres del campo llevaron a cabo la trilla de la producción, por lo que siguen comprando a los pequeños productores.
“El objetivo es que toda la producción se quede en el municipio, ya estamos pensando en abrir otro giro para producir galleta y el polvo de amaranto como complemento alimenticio”, resaltó.
Recordó que en 2013, la empresa fue beneficiada con este proyecto, que incluyó una nave para almacenar la cosecha y tecnología de punta para procesar el amaranto.
Mencionó que el equipo consta de una trilladora, tostadora y empaquetadora a fin de embolsar cada pieza de alimento.
Enfatizó que se cumple el segundo año en que abastecen al gobierno estatal del alimento proteico para la población infantil.
CON FORRAJE ENGORDAN AVES
Guillermo Hernández, propietario de la empresa, señaló que en el cultivo de esta planta no desaprovecha nada, pues hasta el forraje se ocupa en la engorda de aves de traspatio como guajolotes, pollos y borregos.
Explicó que los residuos de amaranto tostado comenzaron a utilizarlos en la dieta de aves de corral, lo que ha dado como resultado carne sin grasa y proteica.
“Estamos vendiendo las pacas de residuos de amaranto seco en 30 pesos cada una, están a prueba, pero está demostrado que tienen más proteína que la alfalfa procesada y ya empieza a reemplazar a las pacas de zacate”, puntualizó.
Simón Rojas, Responsable de la fábrica
Tenemos la alta responsabilidad de preparar los alimentos de los niños y niñas que son el futuro de Tlaxcala, ha sido una buena decisión que se utilice la cosecha que se produce en Tlaxcala”
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