De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, (Conapo), los embarazos en adolescentes en Tlaxcala se han convertido en un problema de salud pública porque, en este problema, la entidad se encuentra por arriba de la media nacional.
En Tlaxcala, a pesar de que el gobierno estatal lanzó permanentes campañas de programas de orientación, visitas a escuelas, ponencias y spots radiofónicos donde explicaron a los jóvenes cada uno de los métodos anticonceptivos que pueden usar antes y después de sostener relaciones sexuales sin protección, hay, según la dependencia nacional, más de 20 mil casos registrados.
El Sol de Tlaxcala corroboró en la página oficial del Conapo, que la dependencia ha detectado casos de niñas embarazadas entre los 10, 15 y 17, principalmente, en las regiones de Huamantla, Lázaro Cárdenas, San Pablo del Monte y Calpulalpan.
El problema no solo compete a las autoridades sino a los padres de familia que deben tener un mayor acercamiento con sus hijos
, reconoció la propia dependencia.
Mientras tanto, la Secretaría de Salud (Sesa) federal sostuvo -en su portal- que los embarazos no deseados en adolescentes traen consigo más problemas para la sociedad, una mayor deserción escolar en escuelas y un mayor número de matrimonios disfuncionales porque los jóvenes hombres se niegan a afrontar las consecuencias de sus actos y se retiran.
A esto se suma que el número de madres solteras va ascenso, sobre todo en poblaciones rurales donde decenas viven reprimidas, no solo porque carecen de información sobre el uso de anticonceptivos, sino porque no tienen acceso a campañas de salud sobre enfermedades de transmisión sexual.
A todo esto, organizaciones defensoras de los derechos de la mujer reconocieron que algunas mujeres tlaxcaltecas viajan a la Ciudad de México a interrumpir su embarazo por varios factores: porque allá es legal, porque les resulta gratuito y son atendidas en hospitales que garantizan su salud.
Aquí en Tlaxcala, el Congreso local no ha querido despenalizar el aborto a pesar de que los diputados lo anunciaron en su Agenda Legislativa.
Ante la situación, Conapo consideró que es necesario diseñar estrategias que ayuden a los jóvenes a ejercer su sexualidad con responsabilidad, ya que quienes fallecen por la práctica de un aborto ilegal, son adolescentes -menores de edad en su mayoría- que desesperadas recurren a legrados en condiciones inseguras e insalubres.
Estableció que,el embarazo a edades tempranas generalmente es un problema con consecuencias graves para las madres y los padres adolescentes y para sus hijos e hijas. Se le considera un problema de salud pública, ya que afecta negativamente en la salud de las jóvenes mujeres y en la de sus hijos/hijas; es un problema educativo porque provoca deserción escolar o bajo rendimiento; es económico porque posibilita mano de obra barata y condiciona los ingresos futuros, el acceso a oportunidades laborales especializadas y de calidad y el desarrollo humano sustentable
Agregó que,
las madres adolescentes son frecuentemente estigmatizadas y sufren discriminación de género, desaprobación y rechazo familiar, social (en las escuelas, en sectores de salud, en las comunidades y en ámbitos religiosos, por ejemplo). Un embarazo durante la adolescencia, puede considerarse como dramático, tanto en lo personal como a nivel social, independientemente del estrato social del que procedan
Por su lado, el gobierno de la República, sobre este tema, en su Plan Nacional de Desarrollo, precisó que,
hoy el embarazo en adolescentes se ha convertido en un problema poblacional que amplía las brechas sociales y de género; se trata de un tema de proyecto de vida, de educación y de salud, pero sobre todo de respeto a sus derechos humanos, a su libertad y a su desarrollo como personas
En repetidas ocasiones, Patricia López Aldave, titular del Consejo Estatal de Población (Coespo), ha admitido que el problema si bien ha sido enfrentado no ha podido ser erradicado.
GRUPO DE PREVENCIÓN
- En meses pasados, en la entidad fue instalado el Grupo Estatal de Prevención del Embarazo en Adolescentes, integrado por el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, el Instituto Tlaxcalteca de la Juventud, el Instituto Estatal de la Mujer, Sesa y la Secretaría de Educación Pública del Estado, entre otras instituciones para llevar actividades deportivas, culturales y de atención psicológica.
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