Tácitamente, Eduardo Ramírez Leal, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), sostuvo que los empresarios deben dejar de lado el diezmo o cualquier otro tipo de prácticas de corrupción para que su imagen sea reivindicada.
Durante su visita a Tlaxcala, tomó protesta a un grupo de 17 jóvenes empresarios, cuya tarea será que el Ejecutivo local brinde preferencia a las empresas locales para el desarrollo y asignación de obra pública.
Ahí, remarcó que“los empresarios jamás deben volver a ser vinculados con la corrupción, sino trabajar dentro de la legalidad y acabar con la impunidad, pues eso le ha hecho daño por mucho tiempo a los mexicanos”.
Luego, resaltó que el sector empresarial y de la construcción son de suma importancia para el desarrollo de la economía local, regional y nacional, toda vez que son fuente directa de empleos formales.
Declaró que los empresarios del ramo, a nivel nacional, generan seis millones de empleos directos y más de ocho millones indirectos, lo cual representa un factor determinante en materia de desarrollo económico.
En ese sentido, estableció que los constructores mexicanos buscarán que el próximo gobierno federal, los beneficie con obras públicas de importante envergadura, para el desarrollo integral que requieren las entidades y el país.
Para ello, adelantó que la CMIC ha procurado “tejer alianzas” con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, “para que, de la mano de la legalidad y la transparencia, seamos incluidos en la ejecución de infraestructura a lo largo y ancho del país, pues existe capacidad al interior”.
Por su lado, Sergio Cruz Castañón, presidente de la delegación, sostuvo que pretenden ser actores dinámicos y hacer propuestas, “pues después de pasadas las elecciones se ha generado una nueva esperanza para todos los mexicanos”.
Es momento de modernizarnos, de una mejora continua en nuestros procesos, pero también necesitamos un Gobierno inteligente, abierto y competitivo
Sergio Cruz / Presidente de la CMIC en Tlaxcala