En el olvido, extracción de tequesquite en Nopalucan

Son alrededor de 10 familias las que continúan juntando esta sal que produce la tierra, anteriormente casi todo el pueblo se dedicaba a ello

RUTH PADILLA

  · domingo 8 de abril de 2018

Doña Juana tiene 88 años de edad y 60 de juntar el tequesquite

En el municipio de Nopalucan -donde habitan unas nueve mil personas- uno de los principales ingresos económicos de las familias era recolectar tequesquite e irlo a vender en los mercados de Tlaxcala y en el tianguis de San Martin Texmelucan, Puebla.

Sin embargo, hoy en día, esta actividad está desapareciendo porque ya no es redituable. Son alrededor de 10 familias las que continúan juntando esta sal que produce la tierra, anteriormente casi todo el pueblo se dedicaba a ello.

Doña Juana Baltazar Calderón tiene 88 años de edad y 60 extrayendo tequesquite, ella es una las primeras personas que comenzó con esta actividad en Nopalucan.

En entrevista, dice que actualmente raspa esta tierra en un terreno que se ubica a un lado de la cancha de futbol, antes lo hacía en Santa Justina Ecatepec, municipio de Ixtacuixtla, pero ahora en esos lugares ya construyeron una gasolinera, un hotel y una unidad habitacional.

“Varias familias de Nopalucan dejaron de seguir con esta actividad porque ya no hay donde ir a sacar el tequesquite, pues los terrenos donde más se juntaba eran los de El Salado y aquí en las orillas de Nopalucan, aparte con tanta tecnología lo natural se olvida, y esto ya no es redituable, aparte las generaciones de ahora ya no conocen el tequesquite”, asevera.

Comenta que las 07:00 horas es la hora en que comienza a raspar esta tierra, lo junta y lo separa en bolsas de un cuarto, luego al medio día sale rumbo a Texmelucan a vender su producto en 15 pesos la bolsa.

Lamenta que esta actividad vaya desapareciendo poco a poco, pues refiere que “antes se veía bonito cómo mucha gente temprano salía con su escobeta de vara y raspaba en los terrenos para obtener el tequesquite”.

Ante la situación, pide a las autoridades que hagan algo para rescatar esta actividad.

“Ahora la mayoría de la población se dedica al comercio de los nopales, quesadillas y tapetes, otros ya son profesionistas y ya no tienen necesidad de ensuciarse las manos, pero esto es historia, el tequesquite tiene muchos beneficios que deberían saber los jóvenes y no tan jóvenes”, puntualiza.


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