Medio siglo después de su abuelo Crisanto, la nieta Lorena gritó a voz en cuello: ¡sí se puedo! ¡Sí se pudo! De inmediato, el coro de más de cinco mil de sus seguidores respondió al unísono a la arenga con un clamoroso y repetitivo ¡no estás sola! ¡No estás sola!
“Esta lucha hoy es una realidad, quiero agradecer a mis hijas, a mis nietos, a toda mi familia a la que adoro, los amo y los llevo en mi corazón siempre… siempre seré un ejemplo para ustedes”, expresó una Lorena Cuéllar Cisneros regocijada de alegría.
Y en memoria de su madre y de sus ancestros empeñó su palabra para los próximos seis años: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo será lo que haga por Tlaxcala.
Los aplausos y las porras en ningún momento dejaron de sonar la tarde de este 7 de junio en el repleto Domo Blanco del recinto ferial, en un festejo histórico para la democracia tlaxcalteca al romperse el maleficio de los conflictos postelectorales ante una holgada diferencia entre la ganadora y su más cercana contendiente.
“Quiero referirme a quienes también participaron en esta contienda y decirles que soy una mujer que voy a trabajar para todos, que se quedan atrás las contiendas y hoy los invito a la unidad, a trabajar en equipo porque Tlaxcala nos necesita a todos y Tlaxcala es de todos”.
Reza el adagio popular que ‘la tercera es la vencida’ y hoy Lorena Cuéllar, después de dos intentos para gobernar a Tlaxcala.
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