Hasta 2019, una semana antes del inicio del nuevo ciclo escolar, la peluquería dejaba importantes ganancias a quienes se dedican a este oficio en Tlaxcala.
Ahora, con la nueva normalidad por la pandemia del coronavirus, trabajan para cubrir los servicios básicos y las rentas.
Ante el temor de que la gente se contagie por la Covid-19 en semáforonaranja, solicitan el servicio en casa.
Los alumnos de nivel básico, al no salir de sus domicilios, dejaron en bancarrota a los hombres de la tijera.
Y es que de 20 cortes que realizaba cada estilista durante la jornada, ahora solo hacen cuatro; viven endeudados y se resisten a cerrar con la fe de que la pandemia pasará.
A propósito del Día del Peluquero que se celebra hoy en México, los estilistas no celebraron nada.
"Mi esposa tiene cáncer y necesitamos un diagnóstico de la Secretaría de Salud, para que me la acepten en el Instituto Nacional de Cancerología, pero no tengo quien me apoye", explica Ramón Jiménez a quien le apodan el "manos de tijera".
Aturdido por lo que está viviendo, mientras le corta el cabello a un mentor, expresa: "creo mucho en Dios y tengo fe en que un milagro salvará a mi esposa".
Originario de San Juan Totolac, con 33 años de servicio, dice que no llegan los clientes por la enfermedad y apenas le alcanza para pagar la renta del local, que sus sobrinos le prestaron dinero para las recetas y consultas de su esposa.
Si el secretario de Salud estuviera frente a Usted -¿Qué le pediría? -Se le preguntó.
-"Que me extienda un diagnóstico médico para llevar a mi Noemí a Cancerología de México, solo con ese documento la admiten".
Expuso que como a su esposa le lastima el cabello, se lo cortó y su hijo Ramoncito y él se solidarizaron.
Flavio César Jiménez, hermano de Ramón, también con 33 años de servicio, pidió el apoyo de la población para reactivar la economía y salir adelante.
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