La iniciativa Enchúlame la Silla se ha convertido en un proyecto solidario, en la que personas con discapacidad apoyan a otras que se encuentran en la misma condición, al colaborar en la reparación de sus herramientas de movilidad y que en esta ocasión benefició a 44 tlaxcaltecas.
Magdalena Esperanza Solano Hernández, directora del programa Enchúlame la Silla, resaltó que cada año la asociación Autonomía y Libertad en Movimiento apoya a tlaxcaltecas con la reparación de sus sillas de ruedas por una cuota de recuperación que no afecte la economía de sus familias.
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En coordinación con los Rotarios de Tlaxcala, la campaña de reparación de sillas contribuye a garantizar la movilidad de las personas que no cuentan con motricidad gruesa y que por sus actividades cotidianas presentan desperfectos en sus medios de transporte.
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Con la puesta en marcha de estas acciones, en los últimos años quienes padecen alguna discapacidad han decidido sumarse a la estrategia y ser ellos quienes se encarguen de dar el mantenimiento a las sillas de ruedas. Tal es el caso de María Isabel Nava Gómez, originaria de Cuernavaca, Morelos, quien desde hace 10 años decidió sumarse al equipo de Enchúlame la Silla, además de gustarle el trabajo, esta actividad se ha convertido para ella en una terapia psicológica y la forma de conseguir un ingreso para su familia.
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Isabel Nava indicó que contribuir es una tarea de regresar parte de la ayuda que obtuvo, pues hubo un tiempo en el que no contaba con los recursos para arreglar su silla y al llevarla a un taller convencional la reparación superaba los más de mil 400 pesos.
La responsable de dar mantenimiento a los reposabrazos comentó que esta labor le permite contribuir a la sociedad y ser independiente económicamente, así como atender sus necesidades de sentirse útil laboralmente.