En el Viacrucis de Jesús de Nazaret otro momento importante fue el encuentro de la virgen María con su hijo, un hecho que refleja dolor, pero también la esperanza de pedir alivio a los dolores sociales y del corazón, predicó Ranulfo Rojas Bretón, párroco de Chiautempan.
Este Viernes Santo, el encuentro entre hijo y madre ocurrió frente al parque La Paz, en Chiautempan, donde las imágenes de Padre Jesús del Convento y la Virgen de Dolores fueron reunidas para continuar con la procesión que es acompañada por alabarderos, autoridades eclesiásticas y feligreses.
En la cuarta estación, el párroco Rojas Bretón dijo que Jesús se encuentra con María, su madre, en el camino al Gólgota, este momento especial ocurrido en el centro de las calles de Jerusalén, permitió que se crucen esas miradas de dolor y consciencia entre madre e hijo.
Cuestionó cual era el dolor más grande, el de Jesús por ir bajo la cruz y soportar los maltratos o el del María por ver a su hijo sufriendo.
En nuestros tiempos, aseveró que esas miradas se ven cuando ocurren fallas, equivocaciones, faltas a los principios, no respetar los bienes y vidas ajenas.
"Muchas madres en el confesionario sufren por ver a sus hijos en malos pasos, con artículos robados, en las drogas, aspectos que no les enseñaron en sus hogares, eso implica sufrimiento y dolor", externó.
Acotó que las personas caen en muchas tentaciones y penas, como la pereza, ira, violencia, envidia, lujuria, pornografía, que son los pecados madre que traen.
En las familias también sufren daños con los divorcios, infidelidades, violencia infantil y daños a la mujer son dolores de la comunidad, por eso es necesario buscar la paz social y del corazón, pero a través de Jesús también se alcanza la paz espiritual.
Pidió a la virgen María mirar a las personas que requieren esa paz, que no sean abandonados y vuelva sus ojos misericordiosos a los dolidos y fragmentados porque quieren un Tlaxcala y un país en paz.
Finalmente, habló sobre el proceso de elecciones, para el bien de México, solicitó que se viva un estado de derecho, con democracia y sin violencia; así como que prevalezca la paz en todas las esferas sociales.