Al menos 20 perros en situación de calle murieron al ser víctimas de un cruel envenenamiento. Esto ocurre durante las madrugadas en la zona centro del municipio de Huamantla y comunidades aledañas.
Lo curioso, acusan vecinos, es que trabajadores del área de Servicios Municipales del ayuntamiento levantan a los animales y “prácticamente los desaparecen”.
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José Leonardo Hernández Montiel y su familia son defensores de estos animales y calificaron como un “crimen de odio” e incapacidad del ejercicio municipal para las personas que cometen estos actos.
Él se ha dado a la tarea de investigar las muertes de los perritos y detectó que en al menos 15 lugares de Huamantla han aparecidos animales sin vida, tendidos en vía pública y algunos atados de sus patas.
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Comentó que semanas atrás buscó un acercamiento con el alcalde para proponer ciertas acciones a favor de estos seres domésticos. Sin embargo, la respuesta de quien ahora gobierna el Pueblo Mágico fue de rechazo.
Explicó que desde hace tres semanas vecinos se percataron que algunos perros ya no estaban en la vía pública. Días después, los mismos pobladores documentaron con fotos su envenenamiento.
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“No hay peor muerte que envenenar a los más débiles, porque ellos no se pueden proteger. Lo peor es que el propio ayuntamiento se da a la tarea de desaparecerlos”, expresó.
Como protector de perros en situación de calle, porque adoptó a 11 y da de comer a un promedio de 25, Leonardo aseguró que emprenderá acciones contra los responsables de este atroz hecho.
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A la par, hizo un llamado a la gobernadora Lorena Cuéllar y a la Procuradora de Justicia Ernestina Carro para que emprendan una investigación a fondo, pero “sin tapar a nadie, porque estamos cansados de la impunidad, pues no queremos un estado de indefensión”.
Nosotros buscamos la intención de generar acciones en conjunto con el municipio, pero hubo un silencio sepulcral. Recurrieron a la solución más cruel de un envenenamiento Leonardo Hernández.
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