Como un capitalino emprendedor y auténtico se define Héctor Martínez Zamora, mejor conocido en la entidad tlaxcalteca como “El Panu”.
Como hijo del destacado político Héctor Martínez García, afirma que la pasión por “la grilla”, como coloquialmente se le conoce al activismo político, le corre por las venas.
Pero no para servirse de ella y satisfacer proyectos personales sino para ayudar a los diferentes sectores sociales y convertirse en ese necesario vínculo entre sociedad y gobierno.
“El Panu” asevera que como un férreo amante de la tierra que lo vio nacer, en el presente proceso electoral aspira a pasar de la “talacha política a ras de piso” que ha hecho en años anteriores a protagonizar.
Es por ello que, junto con su equipo de trabajo denominado “Hagamos un Mejor Tlaxcala”, mantiene su activismo, aunque es consciente de que su futuro dependerá de las circunstancias políticas.
MIS ANTECEDENTES ME RESPALDAN, AFIRMA
“El Panu” manifiesta que sus antecedentes familiares y profesionales lo respaldan.
Hizo sus estudios básicos y de bachillerato en Tlaxcala capital, pero al elegir la Licenciatura en Publicidad, partió a la vecina entidad poblana.
Al especializarse en materia de herramientas digitales, multimedia y diseño web, vivió por un tiempo en Barcelona, España.
Y al continuar con su preparación académica estudió la Maestría en Política y Acción Pública, al darse cuenta que la fortaleza de un gobierno está en sus mecanismos técnicos y planes operativos de trabajo.
Es así que desde hace 17 años se dedica a la publicidad de manera profesional, actividad que alterna con la docencia. Ha sido profesor en su alma mater, la UPAEP en la ciudad de Puebla, en la Universidad del Valle de Tlaxcala y en la Universidad del Altiplano.
Paralelo a ello y por su herencia familiar, desde niño se vio inmerso en la política y ya ocupó un cargo de elección popular en el trienio 2014-2016 como regidor del PRI en la primera administración de alternancia en la capital, que ganó el panista Adolfo Escobar Jardínez.
“Ahí conocí la administración pública no solo como ya la había experimentado a través de la gestión, sino desde las entrañas en la toma de decisiones”, explica.
Para Héctor Martínez, el papel del regidor no solo debe servir como contrapeso de las decisiones del alcalde en turno, sino para generar un vínculo directo con la ciudadanía para atender sus necesidades.
A la vez, ser una especie de legislador para reglamentar y transparentar planes operativos, como en su momento le tocó al elaborar el Reglamento de Parquímetros al ser Tlaxcala capital el primer municipio en instaurar en la entidad este mecanismo y lidiar con la resistencia social que en su momento existió.
LOS MARTÍNEZ, FAMILIA CON ARRAIGO PRIISTA
Héctor Martínez “El Panu” asegura que su familia es reconocida en la capital tlaxcalteca no solo por su participación social, sino por su arraigo político como militantes del Partido Revolucionario Institucional.
“En toda su trayectoria política mi padre nunca se ha cambiado de partido porque es congruente con lo que piensa y hace y yo sigo esa escuela”.
Aunque admite que desde la niñez y adolescencia aprendió que la política tiene como esencia lograr acuerdos y servir a los demás, fue a partir de 2004 que se metió de lleno al activismo político y es así que ha participado en diversos procesos electorales.
De la misma forma ha participado en procesos institucionales de su partido; el más reciente en 2019 para elegir al presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, en el que “El Panu” fungió como coordinador de su campaña en el municipio de Tlaxcala.
“Conozco y tengo relación con todas las estructuras que existen en el municipio y me caracteriza el trabajo a ras de piso, pero ahora quiero protagonizar… me considero un hombre sensible porque el trabajo en tierra te genera empatía con la ciudadanía y compromiso, uno se vuelve aval entre la persona a la que llegas a pedir el voto y el candidato y para lo que necesiten no buscan al candidato, sino a su aval”.
-¿Por qué aspiras a pasar del trabajo tras bambalinas a protagonizar?
La gran mayoría de los que nos dedicamos al activismo político en algún momento tenemos la intención de protagonizar y “El Panu” no es la excepción… el trabajo político se hace en equipo y nosotros contamos con uno que tiene una importante presencia.
¿Consideras que el PRI tiene la posibilidad de retener la alcaldía capitalina?
En 2018 la ciudadanía le dio una gran lección a la clase política y sin duda a nuestro partido y hay un grupo de políticos, del que me siento parte, que entendimos la señal de que debemos reconquistar al ciudadano y para lograrlo debemos hacerlo en tierra y vivirlo cara a cara y ese es mi fuerte.
-¿Cuáles consideras son tus cualidades para lograr esa reconquista?
Son tres y yo creo no deben ser cualidades exclusivas de Panu, sino de cualquier persona que aspire a un cargo político, la primera es la vocación de servicio, la segunda la intención de querer hacer bien las cosas y la última la preparación para saber cómo hacerlo y no cometer errores administrativos, técnicos, legales y financieros que con el tiempo sean un perjuicio para la administración y para la ciudadanía.
NUNCA SE DEBE ROMPER EL VÍNCULO SOCIAL
Héctor Martínez asegura que todo aquel que desea un cargo de elección popular jamás debe romper el vínculo con la ciudadanía, aunque para no romperlo primero se debe tener ese vínculo, algo que él ha logrado con trabajo de gestión en tierra y con trato solidario con la gente.
“La administración pública se debe al ciudadano y si un político no tiene ese sentimiento, difícilmente va a poder llegar o hacer un buen acto en la función pública, cualquiera que sea”.
SOY “EL PANU” DESDE QUE TENGO USO DE RAZÓN
En entrevista, Héctor Martínez Zamora contó que desde que tiene uso de razón es conocido por familiares y amigos como “El Panu”, debido a que nació el 11 de septiembre y en su cumpleaños número tres una de sus tías hizo alusión de que esa fecha el santoral marca el festejo en honor a San Pafnuncio, santo que de acuerdo con antecedentes bíblicos indica que ayuda a encontrar personas y objetos desaparecidos.
“Mi tía le hizo burla a mi madre diciéndole que en vez de Héctor era Pafnuncio, se me quedó como sobrenombre, pero luego se fue degradando a Panuncio, Paf y finalmente derivó en Panu…
-¿Te gusta tu sobrenombre?
Sí, porque he generado identidad con él, es un nombre corto, fácil de recordar y me siento muy cómodo porque no es nada ofensivo. Me gusta porque marca una diferencia para generar un vínculo con la gente que conozco al decirles cuando me presento que me llamo Héctor Martínez, pero con confianza me pueden decir Panu.
El trabajo político se hace en equipo y nosotros contamos con uno que tiene una importante presencia
Héctor Martínez “El Panu” / Activista político
- Héctor Martínez, mdesde hace 17 años, se dedica a la publicidad de manera profesional, actividad que alterna con la docencia
EXPERIENCIA
- Ocupó un cargo de elección popular en el trienio 2014-2016 como regidor del PRI en la primera administración de alternancia en la capital, que ganó el panista Adolfo Escobar Jardínez.
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