Es incierto el destino de los aceites usados

En Tlaxcala no hay legislación para el manejo adecuado a pesar de que se trata de químicos altamente contaminantes

Jesús Zempoalteca | El Sol de Tlaxcala

  · sábado 10 de julio de 2021

Los residuos que frecuentemente se generan en los talleres mecánicos son aceite y grasas, anticongelantes, thinner, aguarrás, gasolina, entre otros /Jesús Zempoalteca | El Sol de Tlaxcala

En Tlaxcala no hay legislación para el manejo adecuado de aceites automotrices usados, por lo que su destino es incierto, a pesar de que se trata de químicos altamente contaminantes. Aunque casi van al drenaje y, por ende, al río Zahuapan, principal afluente de la entidad.

Durante la reparación de vehículos se utilizan materiales sintéticos que contaminan al medioambiente, como aceites, disolventes o acumuladores usados, los cuales pueden ser reciclados en lugar de tirarlos al drenaje o a la basura, pero en Tlaxcala su destino es desconocido.

Los residuos que frecuentemente se generan en los talleres mecánicos son:

  • Aceite y grasas
  • Anticongelantes
  • Thinner
  • Aguarrás
  • Gasolina
  • Baterías automotrices usadas
  • Líquido de frenos
  • Pinturas
  • Esmaltes

pero todos ellos corren el riesgo de ser mal empleados en su disposición final.

Un litro de aceite usado puede contaminar un millón de litros de agua / Jesús Zempoalteca | El Sol de Tlaxcala

¿QUÉ ES UN ACEITE USADO?

El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), señala que un aceite usado, es un refinado del petróleo crudo o de origen sintético, que fue utilizado en el cárter del motor o gasolina o de motor diésel de automóviles y vehículos de transporte.

Señala que un aceite usado puede contener impurezas como tierra, partículas de metal, agua y sustancias tóxicas que lo contaminan y afectan su rendimiento.

¿POR QUÉ SE DEBE CUIDAR EL MANEJO DE LOS ACEITES USADOS?

El Inecc señala que por sus características físicas y químicas, un litro de aceite usado y mal manejado puede contaminar un millón de litros de agua, dañando así la agricultura, la fauna, la flora, al ser humano y plantas de tratamiento de aguas residuales.

Precisa que al no mezclarse con el agua y mantenerse en la superficie, los aceites quemados bloquean los rayos solares y el paso del oxígeno afectando la vida acuática y sus procesos vitales.

Por ello, sugiere a las autoridades ambientales de los niveles de gobierno federal, estatal, delegaciones y municipios considerar la necesidad de llevar a cabo un programa de aceites usados, con el objetivo de valorizarlos y darles un manejo integral y ambiental adecuado.

Para que el plan funcione, propone que se les invite a participar a los dueños de talleres de cada localidad, para que se ciñan al manejo integral de los químicos y con ello, eviten la contaminación del aire, suelo y agua.

Refiere que para que los programa de manejo tengan resultados exitosos, requieren de la cooperación de todos, desde la población en general, las autoridades, los dueños de talleres mecánicos, sus clientes y de las empresas que fabrican el aceite, así como aquellas que lo acopian, transportan y reciclan.

De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en 2018 eran 517 mil 564 automóviles los que circulan en la entidad, de los cuales 512 mil 64 eran particulares y cinco mil 500 del transporte público, por lo que se calcula que a la fecha son más de 600 mil, y todos demandan un cambio de aceite.

Por su lado, Hilda Patricia Moreno, titular del área de vinculación de la Coordinación General de Ecología (CGE) informó que no cuentan con un programa de acopio de aceite quemado en la entidad, solo de aceite comestible, de llantas, de pilas y baterías automotrices.

Sin embargo, varios mecánicos consultados de Apizaco coincidieron en informar que, el aceite quemado, lo entregan a la CGE cuando juntan 200 litros o cuando cumplen un plazo de dos meses, y la dependencia estatal les entrega un manifiesto de recolección de residuos peligrosos.

Aseguraron que deben proporcionarlo periódicamente, junto con los filtros, para recibir dicho documento, toda vez que los inspectores de la Coordinación Estatal de Protección Civil y de la propia CGE los solicitan para expedir o renovar la licencia de funcionamiento.

NO HAY LEGISLACIÓN ESTATAL EN MATERIA

En Tlaxcala no hay una legislación estatal que considere la contaminación con aceites automotrices quemados, y se lo delega a los municipios, los cuales, algunos cuentan con su reglamento y otros definitivamente no lo tienen o están desfasados.

Por ejemplo, el municipio capitalino a través de su “Reglamento del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente”, en su capítulo segundo, artículo 91, segundo párrafo, prohíbe verter accidental o deliberadamente aceites gastados, gasolinas, diésel u otros residuos provenientes del lavado de piezas automotrices y otros productos no biodegradables, en talleres de rectificación, de motores y talleres mecánicos, hojalatería y pintura en el suelo natural o en el alcantarillado municipal.

También prohíbe, en el cuarto párrafo,descargar al alcantarillado de manera única, ocasional o continua, sustancias clasificadas dentro de las categorías corrosivo, reactivo, explosivo, tóxico ambiental, inflamable, biológico-infeccioso.

  • 517 mil 564 automóviles circulan en la entidad en 2018, de los cuales 512 mil 64 eran particulares y cinco mil 500 del transporte público
  • 600 mil automóviles circulan en promedio, en la actualidad y todos demandan un cambio de aceite.

PROHIBIDOS

  • Sólidos o sustancias densas que obstruyan la circulación del agua, tales como desengrasantes, lodos, aceites, grasas, metales pesados, residuos de talleres de galvanoplastía, residuos de agroquímicos no usados o caducos, hidrocarburos clorados y fosfatos orgánicos.

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