Con el paso de los años la tecnología se ha convertido en un aliado y una herramienta para mejorar la vida diaria, pero también hay que tomar previsiones para no ser víctimas de una estafa.

Y es que con el incremento del uso de la tecnología también han ido al alza los llamados ciberdelitos, a través de engaños que utilizan los delincuentes para que sean los usuarios quienes les proporciones sus claves de acceso.

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Son diversos los medios por los que se pueden cometer estas estafas que principalmente afectan las cuentas bancarias, ya sea por correo electrónico, perfiles en redes sociales y hasta WhatsApp.

El principal objetivo es acceder a tu cuenta bancaria para cometer algún desfalco, aunque, también buscan robarte tus datos personales para cometer actos ilícitos, como solicitar préstamos a tu nombre, por ejemplo.

Otra forma que ha sido recurrente para timar a las personas es a través de los conocidos códigos QR, esquema que se puso de moda debido a la contingencia sanitaria, pues muchos negocios los utilizaron para presentar sus menús o servicios y disminuir el contacto con superficies.

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Pero muchos se aprovechan reemplazando los códigos QR que los lleva a un sitio sórdido, en los que provocan la contratación de algunos servicios con pagos por adelantado, entre otros trucos orientados para cometer fraudes.

TIPOS DE ESTAFAS

Los delitos informáticos más comunes son el denominado Phishing, que corresponde a un correo electrónico falso, en el que regularmente solicitan datos de la tarjeta de crédito, para robo o clonación.

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Suplantación de identidad, que regularmente se da a través de redes sociales; también existe el fraude de contracargos, que se da con la cancelación de una compra por parte de quien comete el delito, cuando el producto ya ha sido despachado.

Y el fraude de intercepción, que tiene que ver cuando una persona recibe en su domicilio un producto pedido por otra persona.

¿CÓMO DETECTAR UN POSIBLE DELITO CIBERNÉTICO?

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Es importante tomar en cuenta que, por mensaje de texto o correo electrónico, ninguna institución seria te va a solicitar alguna contraseña o clave de alguna cuenta bancaria o tarjeta. Por ello, debes ignorar aquellos mensajes que supuestamente te alertan de movimientos no reconocidos y te solicitan datos personales para resolver el inconveniente.

Tampoco debes caer en la trampa de recurrir a algún enlace para aclaraciones, pues estos enlaces suelen ser programas maliciosos que permiten el robo de datos personales.

Es importante, tomar en cuenta que no deben facilitarse datos personales por teléfono ni por algún otro medio. En caso de que el contacto sea por parte de tu institución bancaria, ellos no solicitarán datos personales.

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¿QUÉ HACER PARA EVITAR ESTOS ENGAÑOS?

En caso de tratarse de un aprobable delito bancario, es importante ponerse en contacto con atención a clientes, para corroborar la información o estatus de su cuenta.

Si cuentas con aplicación bancaria, es importante mantenerla actualizada para evitar brechas en la seguridad.

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Para evitar estafas por código QR, es importante no confiar en correos electrónicos de remitentes desconocidos; no escanear un código QR incrustado en un correo electrónico.

Utilice un escáner QR que verifique o muestre la URL antes de seguir el enlace; si es posible implemente un bloqueador de estafas en su dispositivo para protegerlo.

Si eres víctima de un fraude cibernético debes respaldar la evidencia digital; es decir, guardar capturas de pantalla que incriminen al estafador.

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Puedes presentar una denuncia al Ministerio Público o llamar al 088, donde la Guardia Nacional brinda asesoramiento para realizar esta denuncia.

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