En junio pasado, las senadoras tlaxcaltecas Beatriz Paredes Rangel y Ana Lilia Rivera Rivera, así como el congresista Miguel Ángel Osorio Chong, presentaron un punto de acuerdo para exhortar al gobierno de la República a atender la plaga del gusano descortezador en el Parque Nacional de la Malinche, ubicado en Puebla y Tlaxcala.
La propuesta fue presentada a inicios de ese mes y turnada para su análisis a la Tercera Comisión, la de Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas, en donde permanece estancada a pesar de ser un tema urgente.
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La intención de las senadoras y el senador fue exhortar a quienes están al frente de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Bienestar y de la de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) para coordinarse a fin de reasignar recursos suficientes, del Programa Sembrando Vida, a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para que este año sea atendida la emergencia por esa plaga.
Además, al titular de la SHyCP le pidieron asignar del presupuesto reorganizado, una partida de 34 millones 900 mil pesos, etiquetada de manera específica a la Conafor, para el combate de ese gran problema que ha dañado cerca de 700 hectáreas de bosques de las 41 mil que posee, de las cuales principalmente son de pináceas.
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Y es que señalaron que a pesar de que en 2020 el problema del gusano descortezador ya había sido detectado, y que aunque se conoce que la afectación en más de 700 hectáreas y hay un resultado de las tareas de diagnóstico, no existe dinero para atender la problemática.
Además, alertaron que la velocidad en la que se afecta el bosque es muy rápida, pues se estima más de 200 hectáreas adicionales entre 2020 y 2021, por lo que el siguiente año el daño sería de un poco más de 400.
PLAGA MORTAL
En su propuesta, explicaron que ese parásito de los árboles se reproduce de una manera muy rápida, estimulado por el incremento de las temperaturas inducidas por el cambio climático, y que el riesgo es la muerte inminente de la planta.
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Sin embargo, aun muerto el árbol, permite la reproducción de los parásitos que, después de su etapa larvaria como gusanos, se convierte en un gorgojo, un escarabajo de la corteza de pino que se clasifica entre los coleópteros y que por lo tanto vuelan de un árbol a otro, reproduciéndose.
“En el país esta plaga está creando muchos problemas en las zonas forestales, sin embargo, cada terreno forestal tiene a sus propietarios, comunidades indígenas, ejidos forestales y pequeños propietarios, que cuidan de su protección, pero en el caso de los Parques Nacionales es el gobierno federal el responsable de su cuidado y protección”, dice el documento.
El gusano descortezador es en Tlaxcala el segundo agente de mayor disturbio, solo después de los incendios forestales, y aunque existen técnicas para su combate, ha sido ignorado debido a la llamada austeridad republicana.
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En la propuesta fueron presentadas alternativas técnicas y científicas para su tratamiento, como la tala de los árboles enfermos y contagiados, el retiro de toda madera y troncos del bosque, darles tratamiento químico a los productos y al suelo donde se estableció y mantener monitoreada la superficie.
Aunque también fue abordada la posibilidad de aplicar una vacuna contra la plaga que permitiría el control del bosque y disminuir los riesgos de los árboles vecinos.
El gusano descortezador es en Tlaxcala el segundo agente de mayor disturbio, solo después de los incendios forestales, y aunque existen técnicas para su combate, ha sido ignorado debido a la llamada austeridad republicana.
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