Desde hace algunos años, Salomón Romero se ha dedicado a la producción de composta a base de nopal, la cual sirve, principalmente, para evitar la erosión de la tierra, pues la nutre y recupera de una manera natural.
En entrevista, el también productor de otras verduras refirió que esta práctica la inició gracias a un técnico de la Secretaría de Fomento Agropecuario, quien les enseñó a “compostear” con el sobrante del nopal que utilizan para la producción de la grana cochinilla.
Al respecto, detalló que el proceso para producir un estimado de 30 toneladas es de siete semanas, el tiempo que tarda en “cocerse” la mezcla de la cactácea, ceniza y estiércol de animales, la cual debe ser cubierta para evitar el exceso de humedad y, así, puedan evitar que la lluvia la arrastre y pierda las proteínas.
Asimismo, dijo que la inversión aproximada por tonelada es de entre 500 y 600 pesos, para después comerciarla en hasta mil 200 pesos los mil kilogramos, pero también la vende en bultos de 50 kilogramos, pues estos son utilizados para la producción en invernadero.
“Parece tierra normal, no parece composta pues no tiene aroma y la vendemos harneada o en bruto… incluso cada año le vendemos a los productores de jitomate”, finalizó.
EL DATO
La composta de nopal recupera los suelos y, después de tres o cuatro años, la tierra no presenta alteraciones y puede ser más productiva.