La pensionada María Elena N., fue a retirar dinero para comprar el recaudo pero una persona, uniformada como policía, a través de engaños, clonó su tarjeta y ahora la cuenta de 50 mil pesos -que tenía- está vacía y la mujer pide prestado para comer.
“Te hablan bonito, dicen que dejaste dinero en el cajero, luego, te piden ingresar la tarjeta y digitar tu NIP, te enredan y te cambian la tarjeta y después, sacan todo”, explicó.
Como la experiencia de esta veterana de 70 años de edad, decenas de jubilados y pensionados en Tlaxcala viven cada quincena.
Ya que la Dirección de Pensiones Civiles del Estado ha modificado el sistema de pago por tarjeta de débito, es que los extrabajadores se comenzaron a inconformar.
Por ello, desde el año pasado, se han manifestado porque Roberto Carlos Morán Pérez, director de Pensiones Civiles del Estado de Tlaxcala, les ha retirado algunas de sus prestaciones y hasta les cierra las puertas de la oficina.
En este sentido, Marcela Suárez Luna, dirigente de la Unión de Pensionados y Jubilados en Tlaxcala, solicitó la intervención del gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, para que que les respeten sus derechos laborales.
Afirmó que se han amparado ante la justicia federal para que les devuelvan sus prestaciones y les paguen en las oficinas centrales pero con efectivo.
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