San Bernardino de Siena sí tuvo su mole en el municipio de Contla de Juan Cuamatzi, aunque no fue como cada año, ahora los anfitriones –en su mayoría- no tuvieron invitados para compartir el tradicional platillo, lo hicieron de manera familiar y lo presumieron a través de Facebook.
Durante un recorrido realizado por El Sol de Tlaxcala por diferentes secciones de la comuna, el tránsito vehicular no presentó embotellamientos, algunas calles literalmente vacías de personas, donde las unidades motoras aparcadas eran testigo de alguna reunión familiar en el interior de los hogares.
Esta vez no hubo lonas, ni lluvia como casualmente se presenta cada domingo de mole en Contla, el clima fue más complaciente, solo algunas ráfagas de viento que no mermó la celebración.
Ni el ventarrón de un día antes, del sábado 23 de mayo, cuando afectó varias viviendas, arrancó árboles de raíz, desprendió láminas en los techos de algunas viviendas y averió el tendido eléctrico, para dejar sin luz a varias zonas del municipio.
El apagón previo al domingo de mole duró cerca de seis horas, que provocó que decenas de amas de casa comenzarán a desesperar por no tener servicio de molino, pero la sonrisa regresó pasadas las 21:30 horas y los molinos comenzaron a trabajar hasta pasada la media noche.
COMPARTEN PLATILLO… EN LÍNEA
Ante la pandemia que atraviesa el país del Covid-19, muchos pobladores tomaron con humor que la contingencia epidemiológica haya impedido la realización del mole multitudinario en Contla.
A través de las redes sociales comenzaron a circular fotos de los cazos de barro con el tradicional mole y cazuelas con arroz, uno de los mensaje indicaba: “”esta vez es para la familia y para el próximo año nos desquitaremos”.
En otra cuenta, Abel A., comentó: “El rico molito sazonando, ya casi listo… pero malas noticias, no es para invitados, solo para los de la casa. No es mi culpa, es culpa de la OMS y Gatell.
Pese a que todos se resguardaron en sus hogares, los locales de tortillerías de máquina y hechas a mano exhibieron a la gran cantidad de personas que se formaron –sin sana distancia- para comprar el infaltable complemento mexicano para las comidas.
Caso contrario fueron los panaderos, en su mayoría de San Juan Totolac, ubicados en las banquetas de algunas de las principales calles de la comunidad, quienes, ante la falta de invitados, tuvieron pocas ventas.
Incluso los algodoneros, con el tradicional dulce de azúcar glas, caminaron por las calles de Contla en busca de hogares abiertos para ofrecer su producto, para su mala fortuna, encontraron pocos clientes.
Finalmente y por destacar, que pese a que la cerveza escasea en gran parte del país, en Contla de Juan Cuamatzi hubo tiendas que hicieron su “agosto” con el producto que guardaron para este domingo de mole, otros consumidores optaron por el pulque.
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