Faltan muchos más chavos que se interesen por el estudio de la biología de campo, de organismos en general, llámese anfibios, reptiles, aves, mamíferos, microorganismos, invertebrados y plantas, manifestó Aníbal Díaz de la Vega Pérez, investigador Conacyt del Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta (CTBC) en la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Entrevistado en la Estación Científica La Malinche, comentó que no es fácil que haya jóvenes tan interesados en este rubro, “pero los que llegan generalmente son muy buenos elementos, ya que se apropian del proyecto, les gusta y empiezan a conocer más de sus especies de estudio”, lo que les permite permanecer varios días o temporadas largas.

Sin embargo, agregó que no hay mucha disponibilidad de los alumnos de licenciatura para permanecer en este sitio, el cual cuenta con internet, laboratorio, teléfono, hasta baño con agua caliente y dormitorios, “en realidad son instalaciones muy cómodas, pero no todo el mundo está diseñado para aislarse totalmente”.

Sobre el trabajo que realizarán en la Estación, relató que a partir de su campo de estudio, que es sobre anfibios y reptiles, investiga con un grupo -conformado por los alumnos del posgrado en Ciencias Biológicas, Rodrigo Barrios Montiel y Miguel Adrián Domínguez Godoy- a la lagartija Sceloporus grammicus.
“Miguel está interesado en determinar la conducta de agresividad en una especie de lagartija, además también estudia demografía y termorregulación, y Rodrigo estudia aspectos ecofisiológicos de esta misma lagartija, trabaja con termorregulación, índices hemáticos y con morfometría”.

Asimismo, dijo que cada dos meses y en todas las épocas del año acuden a la Estación Científica a muestrear, “porque nos interesa saber si la conducta, los aspectos ecofisiológicos, hematológicos, termorregulación, todo lo que medimos, va cambiando a lo largo del año”.

A propósito del impacto que tienen estos estudios, aseguró que sirven para saber cómo les va a ir a las especies en escenarios de cambio climático global o deforestación, “no a todas les va a ir igual de mal, a unas les va a ir muy mal y a otras simplemente mal, pero es un efecto en cascada, entonces esta información que nosotros sacamos sobre anfibios y reptiles nos ayuda a entender las características que necesitan para poder vivir”.

Quiero hacer un llamado a estudiantes de Biología, Ciencias Ambientales y todo ese tipo de carreras asociadas a la investigación, a que se acerquen más a los investigadores del CTBC, o los que estén interesados en realizar un posgrado para que vean las diferentes líneas de investigación de los compañeros, elijan una que les guste y les llame la atención

Aníbal Díaz de la Vega / Investigador Conacyt

10 DÍAS AISLADOS

• Los primeros tres o cuatro días son de colecta de organismos, van a diferentes sitios donde ya conocen que habitan los organismos, los capturan y los trasladan a la estación.
  
• Una vez que están en la estación científica acomodan a todas las lagartijas o salamandras, o dependiendo de lo que estén investigando, y les dan las condiciones adecuadas de agua, alimento y temperatura.
  
• Los siguientes cinco días los alumnos se encargan de llevar a cabo pruebas: conductuales, termorregulación y revisiones morfométricas.
  
• El último día lo que hacen es regresar a todos los animales exactamente al punto donde los encontraron, y eso les interesa porque no deben moverlos a otros sitios.

LA MALINCHE, ZONA INSEGURA

El investigador reveló que a estas colectas por el Parque Nacional van en grupo, debido a “la inseguridad que hay en la Malinche; no podemos andar solos porque cada vez es más insegura, y hemos tenido varios eventos de inseguridad, de asaltos, sobre todo, o de robos a los vehículos, entonces no es recomendable andar solo y menos los chicos que trabajan en investigación, siempre vamos en grupo y cuidándonos las espaldas, lamentablemente”.