El Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, sostuvo que la familia es importante para la formación de hombres íntegros que no agredan a las mujeres, esto durante su participación en el “IX Congreso por la Dignidad de las Mujeres”, organizado por la asociación civil, Fray Julián Garcés.
Antes de la posición de los ponentes católicos, el jerarca resaltó la necesidad de reflexionar acerca del reto que la sociedad tiene para desestructurar la violencia y la trata de mujeres y niñas, con fines de explotación sexual.
Sostuvo que es necesario que los hombres cambien a un modelo de cuidado y protección a las féminas, pues el mundo vive tiempos donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente.
Con base a la carta apostólica del Papa, el Obispo preponderó el quehacer del seno familiar, “pues aquellas que carecen de valores, surgen varones que violentan a las mujeres, muchas veces desde su edad infantil; estas masculinidades agreden de manera activa o pasiva a las mujeres”.
Para quienes son jefes de familia, conminó a cuidar a su familia y amar a sus hijos, pues en concordancia con lo que ha señalado el Papa Francisco, dijo que el mundo necesita padres y rechaza a los amos quienes usan la posesión del otro, para llenar su propio vacío.
Recordó que en el Congreso se destacó a San José, como el modelo de padre, esposo, varón respetuoso y delicado, cuya nobleza en su corazón procuró cuidados a su esposa y al hijo de Dios.
Salcedo Aquino insistió en que ese santo católico es el modelo perfecto de masculinidad, pues inspira a vivir en un clima de respeto y también impulsa la cultura del buen trato, especialmente para las mujeres y niñas.
Por su lado, Marco Antonio Padilla Aguilar, párroco de San José, habló de la necesidad de que las instituciones educativas impartan ética, pues por cuestiones políticas se eliminó, a pesar de que moldeaba las actitudes positivas en los educandos.
Finalmente, comentó que en la sociedad no debe existir la idea de que el hombre y la mujer se encuentran en “guerra”, sino que ambos se complementan y cumplen tareas específicas para el bien del otro.
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