Para visibilizar la violencia feminicida en México y Tlaxcala, y hacer un llamado a la sociedad y al Estado a respetar la dignidad e integridad de las mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia feminicida, el Colectivo Mujer y Utopía llevó a cabo el conversatorio “Caminemos juntas hacia la justicia”, donde participaron familiares de víctimas de este y otros delitos.
Durante la charla, donde estuvieron presentes Efrén López Hernández, padre de Cecilia López, víctima de feminicidio; Pilar Hernández, hermana de Estefani Hernández, también víctima de feminicidio y Gloria Aguilar, madre de Sandra Arana, supuestamente encarcelada de manera injusta, coincidieron en que las víctimas tenían planes de vida y sueños por cumplir.
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Asimismo, compartieron sus experiencias a la hora de impartir justicia, donde dos de ellos revelaron los malos tragos pasados al momento de exigir el esclarecimiento de los hechos, pues ha sido tardado y se han encontrado con autoridades indolentes, pero uno de los familiares resaltó el buen trato que obtuvo por parte de un Ministerio Público, pues desde el primer momento abordó el hecho con perspectiva de género, de ahí que espera obtener justicia.
En su momento, Efrén López, padre de Cecilia, contó que su hija tenía dos hijos, ella era feliz y tenía ganas de viajar, además de que era emprendedora, de ahí que “no es justo que le hayan arrebatado la vida por ninguna causa”, aunque también se dijo afortunado de que pueda tener una tumba a donde llevar flores, pues hay otras familias que siguen buscándolas, lo cual es una incertidumbre total, pues desconocen donde estén.
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Por su parte, Pilar Hernández, hermana de Estefani Hernández, manifestó que como la mayoría de mujeres víctimas, ella era joven, llena de vida y sueños, quien amaba a sus mascotas, disfrutaba enormemente de un día de campo, de la carnita asada familiar o de los sábados de antro con sus amigos y tenía más gustos por la vida, pero por rencor de una persona le arrebataron la vida.
Asimismo, Gloria Aguilar, madre de Sandra Arana, quien está encarcelada por un delito que supuestamente no cometió, señaló que cuando la privaron de su libertad su mayor prioridad era seguir preparándose día a día para enfrentar los nuevos retos para la salud, pues su vocación de ayuda la llevó a su objetivo humano es ayudar a sus pacientes en su salud y para su bienestar.
De igual forma, reveló los estragos que esto ha causado a su familia, pues han tenido que erogar una gran cantidad de recursos, por eso lo único que exigen es su libertad, pues hasta el momento “le han robado tres años de su vida” y no solo a ella, sino también a su familia, pues en el afán de buscar su libertad ha tenido que dejar su trabajo y a su demás familia.
Finalmente, Edith Méndez Ahuactzin, quien fungió como moderadora, afirmó que la violencia feminicida no es solo matarlas, sino las prácticas recurrentes como la tortura, la trata de personas en sus diferentes modalidades, la violencia sexual y familiar, además de que lamentó que las autoridades muy pocas veces dan una atención adecuada, lo cual genera un gasto considerable para las familias en busca de encontrar justicia.
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EL DATO
Esta actividad es parte de una campaña emprendida por la sociedad civil en conmemoración del 25 de noviembre, que es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.