Con 100 años cumplidos, Felipe Muñoz Pavón, originario de Zacatelco, representa el rostro de 75 años de lucha y exigencia porque les sean devueltos a él y a otros miles de braceros el ahorro que en 1942 les fue retenido por el gobierno de Estados Unidos de Norteamérica para incorporarlo a un fondo que ocuparían en su regreso de ese país, el cual jamás les fue entregado.
En entrevista con este Diario, recordó que esta travesía comenzó cuando trabajó en la fábrica de telas “Águila”, en la Ciudad de México, pues desde temprana edad emigró para trabajar en esa entidad al carecer aquí de un empleo formal pero, al conocer del Programa de Braceros, su espíritu aventurero de 25 años lo orilló a enlistarse para ir a trabajar en el campo, lo cual no desconocía.
Refirió que fue en febrero de 1942 que llegó, junto con sus compañeros –alrededor de cinco mil- y en un contrato de seis meses, a la ciudad de La Soledad en California para escardar cebolla, frijol y otras verduras donde, afirmó, fue tratado con respeto.
De manera fluida en sus palabras, comentó que después de terminado su contrato regresaron, pero se percataron que el 10 % de su salario les había sido retenido, algo a lo que no le tomaron la importancia necesaria.
En la segunda ocasión no nos fue tan bien, pues debíamos turnarnos para hacer el aseo y la comida, pero recuerdo que en ese entonces cayó una nevada considerable y no teníamos a quién pedirle apoyo y no había comida, entonces fuimos al pueblo –a unos siete kilómetros- entre la nieve, para comprar víveres y regresamos
, explicó.
Sin embargo, dijo, las dos ocasiones subsecuentes en las que regresó al país vecino sucedió lo mismo, pero al regresar definitivamente a México se percataron que el recurso no les había sido devuelto, por lo que exigieron una explicación, la cual fue que había sido entregado al gobierno de México para que les fuera pagado, algo que, hasta la fecha, no ha sucedido.
Posteriormente, contó que al terminar la guerra en el país del norte, algunos de sus compañeros decidieron formar un frente para acudir a las instancias correspondientes y marchar a la Ciudad de México para exigir sus ahorros.
Añadió que fue ahí cuando, en una asamblea, les comentaron que un estadounidense se había interesado en su problemática y quería llevarlos para que expusieran su situación, siendo él el elegido para charlar con los universitarios en Chicago, lo que generó que los jóvenes mandaran cartas al gobierno de ese país, pero no hubo solución, como tampoco en México.
Muchos compañeros ya se fueron a descansar el sueño eterno sin ninguna esperanza de obtener ese dinero; al menos un centenar de familias se han quedado en el abandono
, lamentó, al tiempo que rodaban lágrimas en sus ojos.
Sin embargo y después de tantos años, el también amante de la poseía vio en el presidente Andrés Manuel López Obrador una nueva oportunidad pues, en su visita a la entidad, atendió el caso y se comprometió a ayudarlos.
Finalmente, aseveró que esta lucha la sigue por amor y ver el resultado de esos sueños, pues
me da tristeza ver el sacrifico con que muchos compañeros llegan a las juntas y sus familiares los apoyan, pues los gobiernos no se apiadan de los pobres.
SU VIDA FAMILIAR
Con gran fluidez en su hablar, entre risas y un semblante que no demuestra el centenario que lleva a cuestas, accedió a hablar sobre su vida familiar, la cual recuerda como si fuera ayer.
Así, relató que a su compañera de vida, una mujer oriunda de la colonia Anáhuac, en la Ciudad de México la conoció gracias a distintos viajes que realizó y, en uno de ellos, fue que hizo amistad con el que a la postre fue su cuñado.
En el lunch me senté junto de un amigo, platicamos y la llevamos bien y me invitó a su casa a ir de nuevo y nos pusimos de acuerdo, me dio su dirección, fui a buscarlo un día y, ahí, cuando llegué a la vecindad, encontré a esa mujer descalza, lavando la zotehuela; me acerqué a preguntarle por Manuel, y me dijo que era su hermano, entonces tuve el pretexto perfecto para regresar
, exclamó.
Al otro día, dijo, cuando regresó a buscarlo, lo encontró y comenzaron a platicar, entonces lo invitó a pasar y le presentó a su familia, convivieron y fue ahí donde se dio el flechazo,
porque recordé que la vi descalza y trabajadora y dije ¡ah caray! parece que hay algo, entonces hice más amistad con su hermano y lo invité a Zacatelco a un remate y ahí nació nuestra relación, la que coronamos con nuestra boda en 1952.
Producto de ese matrimonio, detalló que tuvo 10 hijos, pero uno de ellos falleció, al igual que su esposa hace casi siete años, pero aún viven nueve; también tiene 29 nietos y 24 bisnietos.
EL CICLISMO Y LA POESÍA, SUS OTROS AMORES
En su juventud, otra de sus preferencias fue practicar el ciclismo, de ahí que, a su parecer, gracias a esto se mantiene lleno de juventud y salud a su edad.
Gracias al ciclismo estoy en buena forma, recuerdo que ocupaba la bicicleta de mi hermano cuando venía a la casa y, cuando fui a México, me compré una también y eso me dio ganas de seguir, pues salía a pedalear cuando no trabajaba y recorría varios kilómetros
, indicó.
Aseguró que el deporte lo alejó del cigarro y el alcohol y, gracias a eso, pudo subir el volcán subir al Popocatpetl, Iztaccihuatl y llegara a otros lugares.
Por otro lado, reveló que la poesía también forma parte de su vida pues, actualmente, ha compuesto distintos versos, elaborado distintos textos y continuará escribiendo.
Aunque aseguró que no le gusta la política, compartió que en 1988 fue presidente de comunidad de la Sección Segunda del Corazón del Sur.
Sin embargo, optó por alejarse de esta vida, no sin antes contribuir al desazolve de barrancas y la elaboración de bordos para el tránsito de las personas.
También gestioné el pavimento de muchas calles; la construcción de puentes y la colocación de alumbrado, así como la colocación de la primera fuente en el panteón municipal para
, acotó.
Además, señaló que actualmente los presidentes buscan el beneficio propio y no colectivo, y es por eso que “no se hace nada y no solo aquí, es algo que la gente ya no quiere ver por sus semejantes y eso es lo malo.
Me siento contento de haber sido parte de esta lucha, porque hice algo y me siento mal que la gente que está no coopere con el beneficio del pueblo, a pesar de que ahora hay más facilidad de hacer cosas
, suspiró.
Asimismo, vaticinó, aunque no en un corto plazo, la extinción de la actividad agrícola en el campo de la comuna, pues la urbanización ya invadió predios destinados para esta práctica.
EL POEMA A AMLO
Gracias señor presidente Andrés López por venir a Tlaxcala a saludar, su presencia da ánimos para luchar por nuestros ahorros robados cuando a Estados Unidos fuimos a trabajar.
Como soldados disfrazados, su economía fuimos a salvar.
Cuánta injusticia ha existido en nuestros gobiernos pasados, para los pobres y olvidados braceros que con su olvido dicen verdades.
Ánimo hermanos tlaxcaltecas, no desmayen y luchemos con amor y valor, piensen que no estamos solos que tenemos hermanos que nos dan valor.
- 2 Millones 250 mil pesos le tocarían por las retenciones que le hicieron en EE.UU. Según una estimación realizada por un contador de la UNAM
LA CONFERENCIA
La última vez que acudió al vecino país a impartir una conferencia fue hace ocho años, en Connecticut.
En 1942 llegó junto con sus compañeros –alrededor de cinco mil- a la ciudad de La Soledad en California para escardar cebolla, frijol y otras verduras
Te puede interesar: