En el mensaje de inicio de 2021, la Iglesia católica de Tlaxcala solicitó, a su feligresía, concebir un futuro con esperanza, pero también agradecer por lo recibido en 2020.
A través de sus redes sociales, el rector del seminario de Tlaxcala, Ranulfo Rojas Bretón, coincidió con lo sostenido por el Obispo de la entidad, Julio Cesar Salcedo Aquino, de que a pesar de las complicaciones provocadas por la emergencia sanitaria, debe mantenerse viva la esperanza de abrazar un año mejor.
Admitió que este 2020 quedó marcado de dolor, tristeza, angustia y sufrimiento por haber perdido a familiares, de quienes ni siquiera se pudieron despedir, “pero debemos mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con compasión y abrirse al futuro con ánimo”.
Insistió en que pese a lo difícil que fue el año 2020, la grey católica “debe ponerle corazón, porque tenemos a nuestro alrededor gente a la que queremos y gente que nos quiere, familia, amigos y todos aquellos que conviven con nosotros, a quienes debemos ofrecerles una sonrisa”.
Agregó que las acciones venideras, deben hacerse con convicción, valentía y confianza, pues en 2021 el nuevo coronavirus exigirá toda la capacidad humana, todas las posibilidades existentes, toda la ciencia y sabiduría aplicada para enfrentarlo.
Mencionó que el hombre nunca está solo, “siempre tiene por quien luchar y con quien trabajar, así que no debemos dejar de lado aquellos que están con nosotros y que esperan mucho de nuestro actuar”.
Finalmente, pidió una oración por los médicos enfermeras, personas que sufren en un hospital, por sus familiares que esperan angustiados y por quienes padecieron la muerte de miembros de la familia, así como por los desempleados.
Ser agradecidos con el prójimo y por este año que hoy termina a pesar de que fue adverso y las personas vivieron dolor, pidió el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
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