Debido a la pandemia de la Covid-19, la Secretaría de Salud (Sesa) no pudo cumplir la meta de realizar 12 trasplantes de riñón y solo logró concretar tres durante 2020, informó Jaime Enrique Tavernier Albores, coordinador de Salud Renal e Integral de la dependencia estatal.
En el marco del Día Mundial del Trasplante, que se conmemora cada 27 de febrero, el experto explicó que se detuvieron las intervenciones debido a las características propias de las personas que reciben un órgano, pues necesitan inmunosupresores que bajan las defensas, lo que les condiciona un riesgo más alto de contagiarse del virus.
Añadió que, además, existe la recomendación a nivel nacional de pausar el programa de trasplantes, por lo que esos tres que realizaron fueron dos de donador vivo en enero y febrero, aunque para octubre se obtuvo una donación multiorgánica -cadáver-, se tomó un riñón y se realizó.
Aunado a lo anterior, manifestó que dentro de los nosocomios estatales no se puede garantizar al 100 % que existan zonas libres de Covid-19, requisito que solicita el Centro Nacional de Trasplante, ya que cualquiera que demande una atención hospitalaria podría ser asintomático o portador.
IMPORTANCIA DEL TRASPLANTE
En este sentido, el especialista sostuvo que la intervención ofrece una alternativa de mejora en la calidad de vida para la persona que padece enfermedad renal, ya que con esto no dependerá de una máquina para diálisis o hemodiálisis y podrá volver a ser productivo, tener actividad laboral, interactuar con su familia y desarrollarse como persona a nivel orgánico.
Eso sí, lamentó que en Tlaxcala no se tenga una cultura de la donación de órganos, de ahí que urgió a la población a informarse sobre este proceso para que apoyen, además del trasplante como alternativa real y viable que se hace en el estado a las personas que tienen enfermedad crónica.
“A la persona que se trasplanta tiene, en el caso del riñón, una posibilidad de que lo regrese a las condiciones cuasi normales, además de que cuando su vida útil termine, la persona puede continuar viva, aunque debe regresar a la atención con diálisis o hemodiálisis que tenía previamente”, enfatizó.
Añadió que las condiciones por las cuales se mantiene el injerto, depende mucho de si se trata de una persona que recibió una donación de una persona viva, ya que el nivel de compatibilidad entre las dos personas determina las posibilidades de tener mucho más tiempo viable el riñón.
De igual forma, puntualizó que se debe considerar que una vez trasplantado el riñón, cuenta mucho la condición de cuidado personal que tenga cada paciente receptor, pues si toma sus medicamentos, consume los alimentos indicados y no realiza actividades que pongan en riesgo su salud, el tiempo se alarga.
LISTA DE ESPERA
Si bien existe una lista de posibles receptores de este y otros órganos que se maneja a nivel nacional, en la entidad también existe una, en la cual al momento se encuentran 10 personas registradas en protocolo de trasplante -en ambas modalidades- de los cuales tres están con protocolo completo y en espera de la posibilidad de trasplantarse.
Inclusive, dijo, uno de ellos viene del año anterior al quedarse pendiente, pues ya se tenía fecha para la intervención, pero no se pudo hacer por las condiciones epidemiológicas del estado.
Eso sí, puntualizó que en el caso de las personas que consiguen al donador, el protocolo de trasplante tarda entre tres y seis meses para realizar la intervención.
COMPATIBILIDAD
En este rubro, Tavernier Albores manifestó que el tiempo y la compatibilidad de los órganos son variables, pues dependerá de si es de algún familiar o conocido o de donación cadavérica, aunque para el tiempo, este va desde los tres hasta los siete años.
Asimismo, sostuvo que en el caso de la donación cadavérica ahí se tiene una lista y se maneja a nivel nacional cada, donde cada uno de uno de los centros trasplantadores tiene un listado y la persona se inscribe, pasa su protocolo y si es apto para trasplantarse, de ahí que se integra formalmente en una lista que se manda a la Ciudad de México y el Centro Nacional de Trasplantes lo registra.
“Con esto tenemos un orden necesario y evitamos suspicacias en el orden en que reciben los órganos, aunque para recibir el injerto este debe estar en la entidad donde se ubica el receptor, pero se pueden llamar a más de cinco, esto es para determinar cuál es el más idóneo para recibirlo”, aclaró.
LUGARES Y EQUIPO DÓNDE SE HACE
De acuerdo a la infraestructura con que cuenta la entidad para realizar este tipo de operaciones, solo dos cumplen con los parámetros y están autorizados para realizarlas, que son el Hospital Infantil de Tlaxcala, que se enfoca a la población menor de 18 años y cuánta con un personal trasplantador que proviene de la Ciudad de México, que es quien realiza los procedimientos.
Sumado al anterior, agregó que el Hospital Regional de Tzompantepec es el otro centro para adultos, aunque este tiene su propio personal trasplantador y cuando existe necesidad, porque se trata de una donación multiorgánica, se apoya en centros especializados para la atención de órganos de la Ciudad de México.
- 3 trasplantes se realizaron durante 2020, de los 12 que eran la meta
En Tlaxcala se realizó el primer trasplante en 2007, de ahí que estos procedimientos son relativamente jóvenes, comparados con estados como Monterrey o Guadalajara, que en algunos casos tiene hasta cinco centros trasplantadores.
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