La evolución de la Fuerza Aérea Mexicana ha determinado su organización, convirtiéndola en una institución acorde a las necesidades del país, y sus tareas no se limitan a garantizar la soberanía del espacio aéreo nacional, al mantenimiento de la seguridad interior o a apoyar a los tres órdenes de gobierno en la seguridad pública, sostuvo Sergio Valentín García Martínez, comandante de la Estación Aérea Militar de Atlangatepec.
Explicó que a la par cumplen con otras misiones asignadas como la detección de plantíos de enervantes; el transporte de tropas, material y equipo a diversas entidades federativas; el establecimiento de puentes aéreos para la evacuación de personas afectadas; el transporte de víveres y medicamentos a zonas de difícil acceso y en casos de desastres naturales, así como apoyo a la Comisión Nacional Forestal para la extinción de incendios.
A eso sumó la vigilancia de los ductos de Petróleos Mexicanos con aeronaves tripuladas y pilotos a distancia, el apoyo a la Secretaría de Educación Pública para el transporte de libros de texto gratuito del nivel básico y, entre otras cosas, la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” con el asesoramiento en aspectos técnicos.
Antes, rememoró cómo surgió en México la aviación militar. Detalló que el principal antecedente fue el vuelo hecho en 1911 por el presidente de México, Francisco I. Madero, lo que lo convirtió en el primer jefe de Estado en haber realizado un vuelo en avión.
Relató que esa naciente estructura intervino activamente en la lucha revolucionaria, resaltando la participación del biplano “Sonora” en el ataque del buque “Guerrero” en la bahía de Topolobampo, Sinaloa, el 14 de abril de 1914, acción registrada como el primer combate aeronaval del mundo.
- La Fuerza Aérea Mexicana posee aeronaves recientes, de propósito definido, desplegadas en cuatro regiones aéreas del territorio nacional y 18 bases aéreas militares.
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