Guatemala y Tlaxcala trabajarán de forma coordinada para proteger a los migrantes a su paso por la entidad en busca de llegar a Estados Unidos de América, sobre todo en estos momentos cuando existe riesgo de contagiarse de Covid-19.
Lo anterior fue acordado en un encuentro celebrado la tarde de este jueves, en el que participaron el embajador de la República de Guatemala en México, Mario Adolfo Búcaro Flores, integrantes de la Red Migrante Guatemalteca y, desde luego, el director de la Casa del Migrante la “Sagrada Familia”, de Apizaco, Sergio Luna Cuatlapantzi, así como el sacerdote Elías Dávila Espinoza, responsable del albergue.
Ahí, el diplomático aseveró que México y su país trabajan de la mano en el mismo sentir, e indicó que día con día los números reflejan una realidad diferente a la que había hace seis meses, al existir una migración inversa de migrantes que viene de EE.UU. a Guatemala, aunque también hay números que sostienen que están saliendo y que emprenden una nueva etapa.
Al revelar que entregaron al albergue –para los migrantes- varios paquetes de protección Covid-19, señaló que es el principio de muchos donativos que harán.
Enfatizó que habrá una comunicación fluida con las autoridades de México y Tlaxcala para poder asistir a sus connacionales cuando requieran documentos de nacionalidad de origen y de identidad, para evitar retrasos que impactan en la seguridad de las personas.
Por su lado, el director de la Casa del Migrante destacó que esta reunión tuvo como principal objetivo implementar acciones para proteger la vida de los migrantes a su paso por Tlaxcala.
Relató que, desde 2010, es un espacio que brinda servicios de asistencia humanitaria y de defensa de derechos a las personas refugiadas.
Sostuvo que con la Embajada de Guatemala habrá un diálogo fluido para que puedan atender las necesidades de la población, para fortalecer los vínculos y atender ágilmente a la población guatemalteca.
LES ASUSTA EL CORONAVIRUS: ELÍAS DÁVILA
La pandemia del coronavirus que inició el pasado 28 de febrero, ausentó la presencia de indocumentados y refugiados por Tlaxcala hacia el interior del país y EE. UU., consideró Elías Dávila.
Precisó que, durante el confinamiento, fueron detectados tres casos de indocumentados con síntomas de Covid-19 y explicó que fueron turnados a un hospital que trata esta enfermedad en Tlaxcala.
A cada visitante se le desinfecta antes de ingresar, pero la mayoría sigue su paso, aunque estén enfermos de las vías respiratorias, reveló.
Citó que en 2019, con el apoyo de la religión católica y de comerciantes apizaquenses, fueron atendidos siete mil 500 centroamericanos, quienes arribaron en diferentes grupos como las caravanas, pues “antes recibíamos hasta 400 indocumentados en un día, y ahora no llevamos 500 de enero a agosto”.
No obstante, dijo que los contados viajeros a bordo de la “bestia” de acero, insisten en cruzar la línea fronteriza con EE.UU.
Opinó que el alto número de decesos y contagios de personas por el nuevo coronavirus que enfrenta EE.UU. es la causa por la que los centroamericanos suspendieron el tan trillado “sueño americano”.
NUEVA MIGRACIÓN A LA INVERSA
Mario Búcaro Flores, embajador de Guatemala en México, reiteró que el viaje de más de cinco mil kilómetros en autobús y sobre la “bestia” de acero que por 40 años se dio, ahora por la enfermedad del Covid-19 se detuvo “tenemos la migración que llamamos a la inversa, es decir de Estados Unidos a México y Centroamérica”.
Recordó que el gobierno de Guatemala recientemente firmó un convenio con autoridades de los EE.UU. para construir un puente físico y permitir -sin afectar los derechos humanos- el regreso de miles de guatemaltecos a su casa.
Refirió que su Gobierno ha cumplido retos que antes no eran comunes, pues “tenemos todo el apoyo del Instituto Nacional de Migración para construir un puente terrestre y que nuestros connacionales regresen, ya hay muchos guatemaltecos que están trabajando en el campo en Tapachula, Chiapas”.
También, enfatizó que existe coordinación entre los tres países para que los migrantes regresen en forma ordenada vía área a Guatemala, El Salvador y Honduras.
“YO VOY PARA EL NORTE”, AFIRMA SALVADOREÑO
Por su lado, el salvadoreño José Luis Martínez, de 45 años, hace 22 días burló la seguridad de su país para emigrar a los EE.UU.
“Por la enfermedad, el Presidente de mi país impuso medidas de seguridad para no salir, nos estaba dando despensas por mes, pero no alcanzan y por eso voy para el norte”, dijo a este Diario.
Como él, otros cinco hondureños viajan juntos, mientras descansan en el albergue a la espera de la ruta del tren y treparse entre los rieles y seguir el viaje hacia el país del norte.
“Ya quitaron el tren de Chiapas, hay que caminar cinco días, en la selva de Chiapas los changos brincan detrás de nosotros... tengo dos hijos que van a entrar a la Universidad, por eso voy hasta Misisipi con unos primos, pero si me agarran antes, me vuelvo a subir al tren”, puntualizó.
- 46478 migrantes recibieron asistencia humanitaria en la “Sagrada Familia” de Apizaco, de octubre de 2010 a agosto de 2020
- 87 por ciento de la población en tránsito es hondureña
MIGRANTES CONTAGIADOS
Durante el confinamiento, fueron detectados tres casos de indocumentados con síntomas de Covid-19, y fueron turnados a un hospital que trata esta enfermedad en Tlaxcala.
- Con información de Tomás Baños | El Sol de Tlaxcala
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