Ana Belykh, licenciada en lingüística e investigadora posdoctoral en el Centro de Investigación Educativa de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), impartió la conferencia “Emociones buenas, emociones malas y el poder de la sonrisa”, con la finalidad de motivar a los infantes a mantener un bienestar emocional para adentrarse a las vocaciones científicas.
A la ponencia impartida en el Teatro Universitario, asistieron padres de familia e infantes para escuchar sobre la influencia de las emociones en las personas, principalmente en los niños.
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La especialista externó que, desde los cinco años de edad, comienza la etapa de cuestionar los hechos y vivencias, momento en que los menores pueden tomar su rumbo para volverse investigadores. Compartió que todos los niños y niñas nacen con la vocación científica, pues todos tienen la capacidad para investigar, pero al ser diferentes todas las personas, el acercamiento a la ciencia es diferente, en algunos puede ser de observación, otros experimental, otros de reacción, entre otros.
Por ello, invitó a los asistentes a buscar y cuestionar hasta encontrar las respuestas a sus dudas, a construir historias y adquirir conocimiento de las personas, lugares y momentos, pues la investigación implica conocer un poco de todo.
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Dijo que todos tienen una fuente de inspiración para poder investigar, de ahí que los niños deben determinar qué los motiva para aprender, con esto llegarán a los cuatro pilares de la educación que determina la Unesco, los cuales son: aprender a conocer, hacer, convivir y ser.
Reveló que en el Centro de Investigación Educativa de la UATx, está encargada de estudiar las emociones, que son respuestas involuntarias del cuerpo a estímulos externos, este proceso está relacionado con los sentimientos y estados de ánimo de las personas.
Detalló que fisiológicamente los humanos están constituidos mayormente por emociones negativas, pero esto es parte del proceso evolutivo y la selección natural, pero esto no es algo malo, pues ese sesgo de negatividad permite experimentar e investigar.
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En contraste, acotó que sonreír y decir sí a todo son actitudes en contra de la naturaleza, pues las personas son más creativas al experimentar sensaciones negativas.