Aunque el ingreso de pacientes aumentó hace dos semanas un 20 %, la Secretaría de Salud estatal (Sesa) aun cuenta con un 60 % de capacidad hospitalaria para atender a enfermos de Covid-19, afirmó el titular de la dependencia, René Lima Morales.
Lo anterior a pesar de que aceptó que actualmente el número de contagios está tan activo como en los estados circunvecinos y va en aumento, pero a diferencia de esas entidades que su sistema de salud está prácticamente saturado, el estado tiene aun camas para brindar el servicio.
Explicó que lo que han notado es que llegan personas que se clasifican en colores de acuerdo a la gravedad, donde el amarillo es el que no necesita intubación y el rojo es el que sí, de ahí que el número de los amarillos que ingresan para manejo médico aumentó, pero no tienden a complicarse, por lo que en uno o más días se van a su casa gracias al tratamiento TNR4.
En este sentido, señaló que los resultados de una encuesta que aplicaron revelaron que el tratamiento es conocido por el 35 % de la población, aunque gracias a eso la mortalidad bajó casi en 50 % con respecto a semanas anteriores.
Ante este escenario, llamó a las personas a asumir su responsabilidad en respetar las medidas, pues aun faltan dos semanas epidemiológicas más para acabar el año, de ahí que pudiera darse el caso de que el repunte sea todavía más importante.
“Diciembre se acompaña de mucha movilidad, por lo que los exhorto a no abarrotar tiendas, tomar distancia y seguir cuidando las medidas de seguridad”, recalcó el funcionario.
El estado y la Ciudad de México están al borde de la saturación de sus hospitales, así como Puebla, pero la entidad aun mantiene una buena capacidad de atención en los nosocomios reconvertidos.
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