Fieles católicos elevaron oraciones a la Virgen de Ocotlán para pedir su intercesión a favor de que un mundo mejor surja de la emergencia sanitaria y crisis que vive la humanidad.
En la tradicional “bajada” que durante 12 horas recorrió las principales calles de la ciudad capital, religiosos y laicos imploraron por sembrar esperanza en medio de tanto sufrimiento y desconcierto “porque con Dios la vida nunca muere”.
Entérate: ➡️ Caballeros de la Virgen de Nuestra Señora de Ocotlán, 104 años de cuidarla
La histórica procesión -que fue retomada tras dos años de ser pausada por la pandemia de Covid-19-, mostró el desmedido fervor que la feligresía tiene hacia la “patrona de los tlaxcaltecas”.
Con porras, vivas, aplausos y manifestaciones de fe como tapetes de flores y aserrín, además de adornos en fachadas, pirotecnia y música, católicos de todas las edades de la entidad y entidades circunvecinas como Puebla, Hidalgo y Estado de México, incluso de Morelos y algunas regiones de Veracruz, acompañaron a la Virgen María.
Como cada tercer lunes de mayo, la imagen fue cargada por las sociedades de Caballeros de la Virgen, y protegida por las de Andas y Palios, para la procesión que inició en punto de las 02:00 horas, al concluir la misa oficiada por el Obispo Julio César Salcedo Aquino.
Lee más: ➡️[Video] Cumple la Virgen 350 años de bajar a la ciudad
La Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de Ocotlán, hizo paradas en 15 puntos previamente establecidos, entre ellos la Capilla de la Santísima Trinidad, iglesia de San José, Hospital General de Tlaxcala, Central Camionera, Exconvento de San Francisco, Plaza de la Constitución, hasta llegar al Pocito de Agua Santa y regresar a su templo en la Basílica.
Ahí fue recibida con mucha algarabía por cientos de personas que participaron en una misa que nuevamente fue oficiada por el jerarca de la Diócesis de Tlaxcala.
En las misas en la Parroquia de San José, Iglesia Catedral y Basílica de Ocotlán, los templos lucieron abarrotados y los asistentes en todo momento portaron el cubrebocas, mientras que el ritual de “la paz” fue con la cabeza inclinada y para quienes comulgaron de mano en mano.
ALIENTA OBISPO A AUTORIDADES CIVILES
Te recomendamos: ➡️ Cumplen cien años los templarios de Ocotlán
En la capital tlaxcalteca, las oraciones fueron presididas por el Obispo Julio César Salcedo, quien convocó a las autoridades a trabajar por el bien común de sus gobernados.
“No es el tiempo del egoísmo porque el desafío que enfrentamos nos une a todos. Hemos aprendido que nadie se salva solo y que la única forma de derrotar esta emergencia es con los anticuerpos de la solidaridad”, expresó.
Agregó que tal y como lo expuso el Papa Francisco, un individuo puede ayudar a una persona necesitada, pero cuando se une a otros para generar procesos sociales de fraternidad y justicia para todos, entra al campo de la más amplia caridad, la caridad política.
Entérate: ➡️ ¡Viva María! Entre oraciones, porras y aplausos recorre Virgen de Ocotlán la capital tlaxcalteca
“La función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuántos viven en él, (las autoridades) deben trabajar a fin de crear las condiciones de un futuro digno y justo”.
Y continuó: “bienaventurado el político que refleja credibilidad, aquel que trabaja por el bien común y no por su propio interés”, “bienaventurado el político que permanece fielmente coherente, el que realiza la unidad y que está comprometido en llevar a cabo un cambio radical, que sabe escuchar y que no tiene miedo”.
El teponaxtle retumbó, las campanas sonaron jubilosas y el olor a incienso se hizo presente, además de que la gente aplaudió cuando ingresó la imagen a su santuario, pues después de dos años de suspendida, la tradición religiosa fue retomada.
Continúa leyendo: ➡️ Suspende Diócesis "Bajada" de la Virgen de Ocotlán
AGRADECE OBISPO POR QUIENES SOBREVIVIERON A PANDEMIA
En el mensaje efectuado en la Basílica de Ocotlán, Salcedo Aquino agradeció a María por permitir la gracia de la vida a quienes resistieron el embate del Covid-19 y siguen “su propia misión”.
“Gracias madre nuestra por volver tus ojos misericordiosos… María estuvo con nosotros en la pandemia como estuvo al pie de la cruz acompañando a su hijo Jesús en la crucifixión… María se ha manifestado como salvación. Ante la pandemia agradecemos la presencia de la madre de Dios, por acogernos y darnos seguridad de estar en el hueco de sus manos”, aseveró.
El religioso suplicó a la imagen venerada a que continúe cuidando a las familias tlaxcaltecas, al pueblo, al presbiterio, a la Diócesis, a la Providencia Metropolitana, a la Iglesia y al mundo entero, pues todas sus intenciones las colocaron en la mesa de la Eucaristía, unidas en las ofrendas del pan y del vino.
Entérate: ➡️ Virgen de Ocotlán sí recorrerá calles de Tlaxcala
Desde la madrugada, en la capital se observó movimiento inusual, pues muchas personas esperaron la vista de la virgen y tras su paso, algunas familias se quedaron en los altares y otras la acompañaron.
- Con información de Jesús Zempoalteca | El Sol de Tlaxcala
Continúa leyendo ⬇️