Muñoz de Domingo Arenas se caracteriza por ser uno de los municipios de Tlaxcala que tiene más jefes de familia que emigran constantemente a Estados Unidos y, a partir de esta situación, el jardín de niños Agustín de Iturbide de la localidad mencionada, implementó, de manera lúdica, la enseñanza del idioma inglés, dinámica que los padres apoyan e impulsan.

En una visita realizada por este Diario a la escuela, ubicada en la localidad de Muñoz, para conocer las actividades que realizan los alumnos para aprender este idioma extranjero, Caridad Sánchez, madre de familia que acude al igual que otros padres para apoyar a las educadoras con la pronunciación, relató que, “cuando mi hija llegó a México solo hablaba inglés, por lo que aquí ha ido aprendiendo ambos idiomas; además, porque escribir y hablar es algo diferente”.

Acerca de la enseñanza del idioma en el preescolar, explicó que, “es muy bueno, entre más sepan, mejor, porque ahora para todo están pidiendo el inglés; no les hace mal, al contrario, mucho mejor, quizá de grandes se quieran ir para allá”; asimismo, aseguró que es la edad más fácil para aprender, pues ella residió en Estados Unidos desde los dos años.

Definió que la mayoría de los papás quiere que sus hijos aprendan inglés, ya que un buen porcentaje de la población de Muñoz, principalmente hombres de 20 a 40 años de edad, va a trabajar al país vecino como jornaleros en el campo o como jardineros en casas particulares durante periodos de ocho meses.

• DOCENTES COMPROMETIDOS
  

Martha Ailline Sánchez Soria, directora del jardín de niños, aseveró que la necesidad por enseñar otro idioma comenzó cuando se percataron de que en el municipio “hay muchos papás que se van al extranjero a trabajar, eso nos dio la facilidad de apoyarnos también de ellos en casa”.

Manifestó que, con la guía de los docentes y paterfamilias, que ya hablan el idioma, “nuestros niños tendrán un aprendizaje mayor que les va a servir a futuro, no nada más aquí en el jardín, sino en la etapa adulta para conseguir una mejor vida”.

La también educadora, quien a su cargo tiene alumnos con nacionalidad estadounidense, compartió que desde hace tres años implementaron esta materia con la que ya lograron resultados, debido a que “los niños que rondan entre los tres a cinco años de edad participan con mucho entusiasmo, los hemos visto más despiertos, más desenvueltos en su medio, de hecho, cuando los niños asisten, nos saludan en inglés”.

También, refirió, aunque no son especialistas en el idioma, el preescolar es de los pocos que imparte inglés, ya que, “tenemos la inquietud y la disposición por aprender más y llevar un buen desarrollo para nuestros pequeñitos”.

Comentó que el personal docente se dio a la tarea de compilar ejercicios de diferentes libros y autores para crear una antología de acuerdo con las necesidades que tiene el jardín; aparte, indicó que emplean videos y canciones, ya que “más que enseñarles estamos jugando con ellos a aprender inglés, pero es un trabajo colectivo que hemos estado haciendo de manera independiente”.

Por su parte, Areli Aguilar Herrera, educadora de tercer año, dijo que los niños “son como esponjitas, absorben todos los conocimientos y es muy bueno porque en un futuro eso les abrirá muchísimas puertas, aquí tratamos que conozcan lo básico, desde cómo presentarse, saludar y despedirse hasta los números y los colores”.

Refirió que es necesario actualizarse constantemente “porque trabajamos con el futuro de los niños, yo siento que la etapa en el preescolar es la más importante porque impulsa los demás niveles”.

Aguilar Herrera explicó que además de su preparación en una escuela normal, estudió dos años de inglés, y aunque le cuesta un poco hablarlo, sí lo entiende, por lo que siente que tiene el conocimiento básico para enseñarles.

Sobre el trabajo extra que ofrece a la institución, definió que el esfuerzo vale mucho la pena “porque me gusta ver cuando aprenden algo nuevo, se van contentos, y lo platican con sus papás”.

• 87 alumnos aprenden inglés en segundo y tercer año

Gracias a las clases de inglés, los niños son más abiertos, tienen más confianza en la escuela y deseos por aprender, porque sí hemos tenido alumnos a quienes se les ha despertado el interés por aprender más, hemos tratado de darles lo básico

Martha Ailline Sánchez Soria / Directora del preescolar

El progreso lo ven las maestras, en el sentido de que tratan de vincular la clase y que vaya de la mano español-inglés, entonces a lo mejor es complicado medir su nivel de inglés, pero hacen sus autoevaluaciones para ver cómo van mejorando, si ya dominan, por ejemplo, los colores, se pasan a otro tema

Giovanni Pérez Gálvez / Profesor de Educación Física

Existe en el preescolar el cuadrinomio perfecto

Tras su visita al preescolar para impartir una de sus múltiples clases del Club de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala, Marcos Núñez George director de la Academia Aeroespacial en México, campus Tlaxcala, compartió su experiencia sobre la dinámica de trabajo en este centro escolar, el cual conoció tras impartir un taller de cohetes de agua para padres y alumnos.

Relató que desde la primera vez que visitó el plantel educativo se sorprendió al ver que es el primer preescolar que le pidió que todo lo presentara en inglés, “cuando las actividades en este idioma las hacemos nada más en las universidades”.

Afirmó, “Entonces empiezas a ver que hay niños hablantes del inglés como primera lengua, y que incluso en este preescolar están aprendiéndolo, y además, están retroalimentando a sus compañeros, también los mismos padres de familia participan porque están aprendiendo un inglés como si estuvieran en EE. UU., es decir en la pronunciación, modismos y forma, entonces esto sorprende y hace que el preescolar de Muñoz sea un ejemplo a seguir”.

Asimismo, el coordinador destacó que otro descubrimiento fue que esta escuela trabaja de la mano del padre de familia, es decir, aquí existe “el cuadrinomio de la educación: alumnos con ganas de aprender nuevas tecnologías, una escuela o espacio donde desarrollarse, docentes innovadores y dispuestos a abrazar lo nuevo y padres de familia comprometidos”.

Núñez George también refirió que hay unas clases que los profesores llevan, pero existen otras que desarrollan los papás, “entonces se fortalece mucho el aprendizaje, pero también la unión familiar, eso es muy importante, hay que fortalecer estos valores”.

Acerca de los padres que viajan al país vecino a trabajar, estableció que ellos ya tienen otra mentalidad, pues se dan cuenta que este tipo de clases, donde la tecnología es primordial, actualmente se llevan en EE.UU., por tal motivo, “ellos se emocionan y preguntan qué posibilidad hay de hacer más clases así en la institución educativa, o de qué manera pueden ayudar”. Por lo que reveló que es mucho mejor trabajar con papás “que ya estuvieron por allá, que vieron que esto es lo normal en las escuelas y que, además, potencian a que agreguemos cómo podemos hacernos mejores en este entorno tan rico, porque los mexicanos somos mucho más creativos”.