Al asegurar que conoce y admira al pueblo de Tlaxcala, Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, ofreció impulsar en la entidad la economía campesina integral que prevalece en cada rincón.
En la visita que ayer hizo a la entidad como parte de su cierre de campaña, señaló que el campo es una riqueza que caracteriza a la entidad y que difícilmente puede ser encontrada en el país, que quizá pueda compararse con algunas zonas de Puebla que colindan con la entidad, pero nada más.
Explicó que en Tlaxcala, a pesar de que la tierra es escasa y de que en su mayoría es trabajada en pequeñas parcelas, el maíz que es cultivado tiene bastante rendimiento, pero que además de la producción de esa semilla sus ciudadanos se dedican a la crianza de ganado, tienen animales de traspatio y hasta se dedican a trabajar el telar.
“Es una económica campesina integral extraordinaria, pero no ha tenido apoyo suficiente y entonces vamos a apoyar esa economía campesina”, expresó ante centenas de simpatizantes y ciudadanos que abarrotaron la Plaza de la Constitución en la capital.
Arropado por los candidatos a senadores de la República, Ana Lilia Rivera Rivera y José Antonio Álvarez Lima, de los abanderados a diputados federales y locales, y de dirigentes de los partidos Movimiento Regeneración Nacional, del Trabajo y Encuentro Social, manifestó que su intención es que el trabajo y esfuerzo de los campesinos sea compensado.
Por eso, dijo que como presidente de México analizará de forma detallada cómo hacerles llegar los apoyos de los programas sociales y evitar que se queden en manos de los intermediarios, para que los únicos beneficiados sean los productores.
Otra opción para lograr el crecimiento de ese sector –explicó- es la rehabilitación de Diconsa, el sistema de abasto comunitario y los almacenes, para que el campesino no solo venda su mercancía sino que también compre, pero que, sobre todo, la cosecha sea pagada un precio justo, con precios de garantías.
Destacó como “el plus” del apoyo al campo el entregarles fertilizante a precio barato a quienes venden lo que cosechan, pero otorgarlo gratis a quienes lo siembran para comer.
Sostuvo que la tónica a nivel nacional es no comprar en el extranjero y consumir lo que en el país es producido.
Ahí, entre porras y gritos, López Obrador se comprometió a regresar como presidente electo para presentar el Programa de Desarrollo Integral, es decir, revelar el recurso que invertirá el gobierno federal en el estado como parte del Presupuesto de Egresos del año próximo y en el que será detallado cuánto dinero será destinado para actividades productivas, creación de empleo, infraestructura y desarrollo social.
“Ustedes van a conocer ese programa y vamos a procurar que baje lo más pronto posible hasta las comunidades, que se conozca qué acciones se van a llevar a cabo y a cuántos se van a beneficiar”, refirió.
Aseveró que su administración será un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, y que cada seis meses regresará para evaluar el programa y verificar que se cumpla, ver los avances y corregir deficiencias.
Antes, López Obrador garantizó que su gobierno será del ahorro y del combate a la corrupción.
De ahorro porque, entre otras cosas, dijo que disminuirá los sueldos de todos los altos funcionarios, quitará pensiones a expresidentes, eliminará gastos superfluos y compensaciones especiales, y que ese ahorro permitirá bajar los impuestos y al mismo tiempo el precio de los combustibles.
Prometió desterrar la corrupción y establecer en el país una auténtica democracia que termine, por ejemplo, con la compra del voto y el uso del dinero público en favor de algún candidato o partido, eso al proponer elevar a delitos graves aquello que signifique violar los principios de la Constitución en materia electoral.
En su discurso habló de los apoyos para adultos mayores, para estudiantes, para jóvenes que no estudian y que buscan un empleo, para personas con discapacidad en situación de pobreza y para los maestros.
Al mismo tiempo sostuvo que echará abajo la Reforma Educativa y los decretos que “privatizan el agua”. “No les voy a traicionar y no les voy a fallar”, aseveró la tarde noche de ayer.
SUS TRES RAZONES
- 1 López Obrador respaldó su expresión en tres razones. Primero, indicó, porque posee ideales y que siempre ha hecho de su vida pública una línea recta y así actuará hasta que muera.
- 2 Enfatizó que el segundo motivo es porque quiere pasar a la historia como un buen presidente de México, como en su momento lo hicieron Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas.
- 3 La ultima razón, expuso, es de carácter político utilitario pero también de propósitos prácticos, porque ya se comprometió a someterse a la revocación del mandato y que se pondrá a prueba a mitad del sexenio, que preguntará a la gente si quiere que siga en el cargo o que renuncie, “porque el pueblo pone y el pueblo quita”.