Después de las afectaciones que resultaron en diversos templos de la entidad por los sismos ocurridos en septiembre del año pasado, el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Tlaxcala, Eduardo Emilio Velázquez, comentó que los proyectos y restauraciones continúan en desarrollo, por lo que actualmente se preparan para evitar daños en las iglesias por la temporada de lluvias que se aproxima.
Dijo que hasta el momento el INAH ha intervenido 60 templos y ha concluido aproximadamente 30, “los que menos daños tuvieron, ahorita estamos en la etapa de conciliación nuevamente para que iniciemos otras acciones adicionales en los que faltan”.
Comentó que mientras avanzan en las necesidades de cada iglesia, consiguen el material suficiente para cubrir los lugares en caso de lluvia, “lo que equivale a varios metros de lona que necesitamos”.
Aseguró que la mayor preocupación del INAH en este momento es que los proyectos de reconstrucción que se han entregado al Comité Técnico-Científico y a la Secretaría de Cultura sean aprobados para para determinar su viabilidad, y que a la brevedad, se inicien los trabajos correspondientes.
“Se lleva mucho tiempo entender qué pasó, qué les sucedió a los edificios, pero vamos bien, hemos llevado a cabo el embalaje y almacenamiento de las imágenes de las iglesias con mucho control y el con rigor que necesitan”, dijo.
Resaltó que hasta el día de hoy ya han concluido los proyectos escritos de los cinco templos más afectados por los sismos, los cuales se encuentran en revisión por el Comité Técnico-Científico, por la Secretaría de Cultura y el INAH, “para su valoración y para saber si ya satisfacen los requerimientos técnicos para que entremos a la fase de restauración”.
- “Celebraciones eucarísticas, con cuidado a los templos”
Por otra parte, el delegado compartió que para la Semana Santa próxima, el INAH se encuentra en la revisión de las piezas que serán desembaladas para que sean empleadas en las procesiones características de estas fechas, por lo que a la vez solicita el apoyo de los párrocos y de la población para actuar con cautela en el uso de pirotecnia y altavoces.
“Desafortunadamente no se pueden emplear los espacios, pero agradecemos su colaboración… el uso de altavoces o sonidos estridentes hay que evitarlo en la medida de lo posible, pues las vibraciones son problema serio, no queremos que la gente ni las piezas se arriesguen”.
Señaló que en próximos días procederán a revisar qué campanarios de los templos dañados pueden ser empleados para las festividades, con la intención de que este sea el único sonido que emitan en la Semana Santa.
“Buscamos que la vibración de las bombas de las verbenas se haga en otros lados, pedimos una restricción de mínimo 800 metros de distancia para evitar un daño”, detalló.
Finalmente, Velázquez solicitó el apoyo y la comprensión de la población pues asegura que se encuentran en trabajos de restauración diariamente, “el proceso es largo, tenemos que entender que son construcciones que tardaron muchos años en edificarse, que tienen un gran tiempo de vida y que el daño que tuvieron fue serio, tenemos que llegar al origen del problema”.