Tras 10 meses de trabajo en el cultivo de ajo en Villarreal, municipio de Terrenate, los productores denunciaron que el precio del kilogramo hasta febrero era de 40 pesos, no obstante, por la entrada de cosechas al mercado nacional de otras entidades, el precio se desplomó a 20.
Dijeron que este ha sido un duro golpe a la economía de los productores, pues para sembrar un cuarto de hectárea invierten 25 mil pesos.
Fernando Alvarado González manifestó que el ciclo productivo del tubérculo es el más largo en la entidad, comparado con otras semillas.
“Estamos cosechando unos ajitos, la planta tiene muchos trabajos de labor en la tierra, nos ha ido un poco mal porque los precios están abajo, pero esperemos en este año recuperarnos”, manifestó.
Estimó que apenas unas 35 hectáreas fueron sembradas de ajo, de las 300 que tiene el ejido de San José Villarreal.
Ahí, Lilia Alvarado, hermana del productor, invirtió sus ahorros que acumuló durante los 15 años que trabajó como migrante en los Estados Unidos de Norteamérica.
“Trabajo con mi esposo y mis hermanos que saben sembrar el tubérculo, le estamos apostando unos cien mil pesos a la hectárea, ya vimos que el precio se desplomó, ojalá y recuperemos la inversión”
Al concluir la última etapa de este cultivo afirmó que saldrá a mano pues para la siembra e insumos de una hectárea la inversión es importante.
Lilia Hernández
Productora de ajo
Invertimos cien mil pesos por hectárea para esperar una ganancia del 80 % adicional a la inversión, ahora tenemos pérdidas porque no hay buen precio”