La mañana de este lunes dio inicio la Jornada interdisciplinaria: familias, salud y migración, la cual fue organizada a través del cuerpo académico Vulnerabilidad, Desarrollo Humano y Políticas Públicas de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx).
Durante la inauguración, la directora de la facultad, Diana Selene Ávila Casco, explicó que el objetivo de esta jornada es el de identificar las temáticas emergentes entorno al estudio de las familias, salud y migración para desarrollar proyectos de investigación científica, propuestas de intervención, vinculación y gestión institucional.
Asimismo, detalló que a lo largo de dos días realizarán diversas actividades como talleres, presentación de documentales, conversatorios y diálogos sobre las familias, salud y migración.
EL TALLER DE PAREJA
Por otro lado, el experto en terapia de pareja, Bismarck Pinto Tapia, de la Universidad Católica Boliviana, impartió el taller “Terapia de pareja centrada en la reciprocidad: fundamentos”, donde destacó que la finalidad de ésta es aliviar el sufrimiento de la pareja sin darle la razón a ninguno, pero sí ayudarlos a que se acepten tal cual son.
Lo anterior, destacó, debido a que en muchas parejas no es el otro quien provoca el sufrimiento, sino que el recuerdo de las heridas de la relación es lo que permanece en el imaginario de las personas y no permite ver lo que el otro hace.
Asimismo, Pinto Tapia detalló que existe un lapso de alrededor de cuatro años para que la pareja pierda el encanto, pero son los hijos (en el caso donde los hay) quienes estancan la relación conyugal, aunque al momento de irse éstos, los padres deben enfrentar el vacío.
No se puede seguir viviendo con alguien si ya no se aman solo por los hijos; el miedo a la soledad es lo que no deja desprenderse. Amar es aceptar al otro, pues si lo amas déjalo ir y, aunque dolerá, se debe ser testigo de la felicidad del otro, indicó.
Finalmente, les indicó que la construcción social del concepto de pareja tiene raíces sociales y culturales y eso condiciona el concepto de amor, el cual se ha desvirtuado.
La pareja disfuncional no se quiebra, pero sí la funcional, entonces debemos trabajar con aquellos que son funcionales para que lo sigan siendo
Bismarck Pinto / Catedrática de la Universidad Católica Boliviana
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