El complejo inventario de formas y figuras en la arquitectura eclesiástica es resultado de una larga tradición artística que pretende explicar la vida religiosa a partir de elementos simbólicos.
Al construir las primeras edificaciones, los arquitectos crearon un lenguaje visual relacionado con las formas de la naturaleza, pero las necesidades de la Iglesia exigieron cada vez más detalles.
➡️Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
El arquitecto tlaxcalteca Fernando López explica que las iglesias no solo son recintos para profesar la fe, también son ejemplos de cómo la arquitectura se ha convertido en una herramienta para acercar a los miembros de una comunidad. Además, señala que muchas construcciones religiosas de Tlaxcala cuentan con gran parte de ellos.
Para entender la arquitectura eclesiástica es fundamental mencionar la orientación. La iglesia católica está orientada tradicionalmente en la dirección oeste-este, con el altar vuelto hacia el este. De esta forma, cuando el fiel entra en el templo va, simbólicamente, de las tinieblas a la luz.
El punto más importante es el altar en el que todo converge. Ubicado al este del edificio, es bañado por la primera luz de la mañana que entra por la ventana central y hace destellar a los elementos dorados que inundan el sitio.
Los detalles:➡️¿De qué se puede vestir al Niño Dios este 2 de febrero? Esto dice la Iglesia Católica
Por otro lado, la mayoría de las grandes iglesias tiene una planta cruciforme, es decir, visto desde arriba el proyecto se ve como una cruz que representa a Cristo.
ELEMENTOS SIMBÓLICOS
Las colosales cúpulas que saltan a la vista en la estampa local no solo embellecen el paisaje, también cumplen una función de fe y hasta el siglo XVIII, se emplearon únicamente en arquitectura sagrada.
No te pierdas:➡️ Arquitectura eclesiástica: ¿cuál es el significado de las cúpulas, ventanas y orientación de las iglesias?
Por lo anterior, se atribuyó su construcción a representaciones del cielo y su uso recordó a los creyentes la belleza y grandeza de Dios durante generaciones. De hecho, es bien sabido que los artistas solían pintar imágenes celestiales como ángeles, santos y pasajes bíblicos en ellas.
Desde el punto de vista práctico, los pisos de las iglesias suelen ser opacos y de colores básicos, mientras que las cúpulas invitan a los feligreses a elevar la vista y a recordar que sus vidas no están destinadas a estar enfocadas hacia abajo, sino que deben mirar con esperanza el lugar del Señor. Además, las cúpulas dan la idea de que el universo es infinito, por esa razón no tienen bordes y son curvas.
Por otro lado, las iglesias cristianas, en contraste con los templos antiguos, estaban destinadas a ser lugares para la reunión de los fieles. De acuerdo con la Enciclopedia Católica 2021, el temperamento de la gente de Oriente, donde aparecieron las primeras casas de culto cristiano, requería la entrada de mucha luz y el reconocimiento del exterior.
➡️Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
El resultado fueron construcciones provistas de grandes ventanas, colocadas en parte en la nave central, las cuales se combinaron con el paso del tiempo con las claraboyas.
Estas últimas están ubicadas en las zonas altas como las torres. A veces estas ventanas son pequeños y simples triángulos esféricos o de cuatro hojas. En edificios grandes, sin embargo, son características importantes tanto de belleza como de utilidad.
Más allá de regular la temperatura y mejorar la ventilación, la claraboya tomó el significado de permitir el ingreso de Dios al templo a través de la luz del Sol y de la Luna.
Te puede interesar:➡️¿A ti también te gusta oler libros viejos? Descubre cuál es la razón de tu deleite
Las columnas de las iglesias, por su parte, tienen doble propósito: sostener el edificio y elevar a las almas hasta Dios.
En arquitectura, estos soportes tienen nombres que asemejan al ser humano. La parte superior de la columna se llama capitel, derivada del latín “caput” que sirve para designar la cabeza. El fondo de la columna se llama la base, que responde a la palabra griega usada para nombrar el pie. Las columnas representan entonces a los seguidores de Dios, que son los «pilares de la Iglesia».
Los arcos, por su parte, dan una idea de continuidad, mejoran la acústica y permiten la visualización de cada metro de construcción.
Continúa leyendo:➡️Entérate: aumentaron los precios de entrada a zonas arqueológicas y museos del país
En conjunto, estos elementos le dan al creyente la oportunidad de ver el altar y escuchar la palabra de Dios desde cualquier punto.
Según la Enciclopedia Católica 2021, el temperamento de la gente de Oriente, donde aparecieron las primeras casas de culto cristiano, requería la entrada de mucha luz y el reconocimiento del exterior.