La Virgen de la Caridad movió a miles de fieles en su celebración anual de la “Noche que Nadie Duerme”.
Creyentes de todas las edades se congregaron durante la noche del 14 y madrugada del 15 de agosto en busca de un momento de consuelo ante los momentos difíciles que trajo consigo la pandemia por Covid-19.
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En vehículo, bicicleta, a pie o en silla de ruedas, feligreses arribaron al Pueblo Mágico de Huamantla para honrar a Nuestra Señora de la Caridad en su templo mariano que registró largas filas en todo momento.
Flores, imágenes con el rostro de la virgen, veladoras y rosarios fueron los obsequios que otorgaron a la virgen María, para después acompañarla en la procesión que recorrió 38 calles del Pueblo Mágico, en más de siete kilómetros bellamente adornados por tapetes de aserrín multicolor, flores y finas arenillas.
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Previo al recorrido anual de la imagen por el pueblo de Huamantla, familias y turistas provenientes del interior de la República Mexicana y del extranjero vivieron fervientemente las festividades religiosas y turísticas.
Los católicos se dieron cita en la basílica menor para escuchar el mensaje del obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, que los convocó a mantener la fortaleza y templanza como lo han hecho en estos tiempos difíciles de contingencia sanitaria.
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A la medianoche, el paso en la calle Juárez de la Ciudad de Huamantla era imposible, pues grupos numerosos de personas se apostaron al interior y exterior del templo para escuchar el mensaje de paz del máximo jerarca de la Iglesia en Tlaxcala y de recibir los favores de la santísima Virgen María de la Asunción.
No obstante, en la edición 2022 de esta festividad, el cantautor Carlos Rivera robó el reflector con la serenata a la Virgen, ofrecida desde el balcón de su nueva vivienda, en pleno Centro Histórico.
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El número de fieles que acompañaron a la Virgen de la Caridad no disminuyó y en todo su recorrido las princesas fielmente protegían su camino, para que los tapetes en su honor no fueran destruidos antes de su paso.
Festones, faroles, flores, pirotecnia, banderas, pendones, macetones, arcos triunfales con luces, junto con los tapetes de aserrín multicolor, son ofrendados por los vecinos del Pueblo Mágico, para que a su paso la Virgen otorgue bendiciones a los hogares de las familias huamantlecas, luciendo un hermoso vestido y manto elaborado con canutillo de oro, finamente bordado.
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El recorrido comenzó en la calle Juárez y rumbo al Zócalo del Pueblo Mágico, donde el cantante Carlos Rivera ofreció una serenata con el tema “Mi canto para ti”, tema de su autoría.
Aplausos, porras, vivas, cánticos y muchas más muestras de fe, formaron parte del recorrido de más de ocho décadas que han dado reconocimiento a Huamantla.
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El carro que este año transportó a la Virgen de la Caridad, fue una representación de la parroquia de la Sagrada Familia de la Ciudad de México, temática elegida por la familia Soler que desde hace más de cuatro décadas acondiciona el transporte de la virgen en un contexto religioso.
Serenata
El cantautor huamantlense, Carlos Rivera, ofreció una serenata con el tema “Mi canto para ti”, tema de su autoría, a la Virgen de la Caridad.
RECORRIDO
La procesión anual tuvo una duración promedio de ocho horas por 38 calles, a lo largo de siete kilómetros.
El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, convocó a mantener la fortaleza y templanza en tiempos difíciles.
*Con información de Diana Zempoalteca
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