“La leche materna es el alimento ideal para tu bebé. Contiene todos los elementos nutritivos que necesita para su crecimiento y desarrollo, así como las sustancias que lo protegen contra infecciones y alergias”, dice la página electrónica del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Al igual que ese instituto, autoridades estatales, federales y mundiales, así como diversas instancias de igual índole han insistido sobre la importancia de la lactancia materna, a través de diversas campañas practicante a lo largo de todo el año.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia señala que la leche materna tiene consecuencias profundas sobre la supervivencia, la salud, la nutrición y el desarrollo infantil, pues da todos los nutrientes, vitaminas y minerales que un bebé necesita para el crecimiento durante los primeros seis meses de vida, y que al llevar los anticuerpos de la madre le ayudan a combatir las enfermedades.
Y aunque a causa de la pandemia por Covid-19 podría pensarse que para evitar contagios a causa de ese coronavirus lo ideal sería evitar el contacto entre la mamá y el bebé, especialistas señalan que amamantar en estos tiempos es seguro, pero deben tomarse en cuenta las medidas sanitarias.
Cuando ni la mamá ni el bebé han dado positivo a Covid-19 la forma de amamantar debe ser normal, pero sin dejar de observar el lavado de manos y el uso de cubrebocas.
Sin embargo, cuando hay sospecha o se ha confirmado que la mamá está contagiada de esa enfermedad la recomendación al amamantar es extremar todos los cuidados para evitar contagiar al bebé a través del contacto físico, con el uso de mascarilla n-95, lavado de manos cada hora y el uso de gel antibacterial, explicó Rosaura del Valle Avilés, responsable de la Clínica de Lactancia Materna del Hospital de la Mujer de la Secretaría de Salud del estado (Sesa).
En entrevista, mencionó que si bien al momento no se ha encontrado activo el virus de Covid-19 en la leche de las madres que se han contagiado, la intención es extremar la posibilidad de contagio, es decir, evitar que a través de las secreciones respiratorias de la mamá o a través de manos infectadas el recién nacido pueda ser contagiado. Añadió que tampoco debe suspenderse la lactancia cuando quien ha dado positivo al virus es el neonato, y la recomendación también es extremar los cuidados sanitarios.
- 8 Bebés menores a un año han dado positivo a Covid-19, según datos abiertos de “Información referente a casos Covid-19 en México” de la Ssa.
Cerrados, lactarios de la entidad
La contingencia sanitaria por Covid-19 cerró también, de manera temporal, los tres lactarios ubicados en el Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), en el Hospital Infantil de Tlaxcala y en el Hospital de la Mujer, ambos de la Sesa.
Esos espacios, para que las madres cuyos hijos están hospitalizados puedan extraer su leche para alimentarlos o simplemente para conservarla en refrigeración y posteriormente suministrarla, por el momento no están abiertos.
En el caso de los dos lactarios hospitalarios de la Sesa fueron cerrados hasta que existan las condiciones para su reapertura, pues la intención es evitar posibles contagios de la mamá al momento de extraer la leche, y que por consiguiente el bebé pueda contraer el virus. Además del posible contagio entre las usuarias.
Ambos sitios permanecerá restringido el acceso a las madres hasta que existan condiciones sanitarias para su uso, en tanto, la leche materna la extraen al momento, en apego a todas las medidas dictadas por las autoridades de salud, para darla al bebé de inmediato.
El del Issste es el otro lactario que fue cerrado por la pandemia, pues el espacio está ubicado en el Hospital General, ubicado en Ocotlán, Tlaxcala, que fue reconvertido para atender pacientes Covid-19 y que recibe solo urgencias médicas.
Y en el supuesto de que ese nosocomio tenga alguna paciente que dé a luz será enviada a alguna otra área que no es propiamente el lactario para que pueda extraer la leche que usará al momento, pero debido a la reconversión a la mayoría de las embarazadas las están enviando al Hospital de la Mujer para su atención.
En Tlaxcala, el Instituto Mexicano del Seguro Social no cuenta con salas de lactancia, pero ofrece un servicio de asesoría a las madres sobre cómo alimentar a sus hijos con la leche materna y los beneficios que con ello obtienen.
Cómo funciona un lactario
Un lactario es un espacio privado, separado de los cuneros, que permite a las madres que tienen a sus hijos internados puedan extraer su leche con más facilidad, y la intención es que estén alejadas del estrés y de las actividades propias del nosocomio que puedan interrumpirlas.
En el caso de lactario ubicado en el Hospital Infantil permanece abierto las 24 horas, y los horarios en que los bebés internados (recién nacidos y hasta un año de edad) son alimentados (cada tres horas) hay mayor afluencia de las madres.
En ese lugar a las madres se les proporciona un frasco esterilizado con los datos de su hijo, en donde será colocada la leche con la que será alimentado el bebé, y cuentan con un refrigerador para almacenarla en caso de que sea necesario.
Los niños internados reciben la leche según la patología que padecen, ya sea a través de sonda o con un instrumento similar a un chupón, aunque también hay casos en los que, por cuestiones de salud, les es proporcionada una fórmula láctea.
El lactario del Hospital Infantil también es utilizado como un espacio abierto para que las trabajadoras puedan recolectar su leche, y la leche que las mamás se extraen es exclusiva para sus hijos y, por higiene y al no ser un banco de leche, no es posible usarla para alimentar a otros menores.
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