Hasta 2016, en 59 de 60 municipios en Tlaxcala había presencia de chapulín en unas 230 mil hectáreas, pero la sequía los exterminó. Solo que ahora, con las fuertes lluvias registradas entre 2021 y 2022, la plaga revivió.
En ejidos, ranchos y pequeña propiedad, cada ciclo de temporal son sembradas unas 120 mil hectáreas de maíz, que representan el 50 % del total. Lo demás es cebada y trigo, pero en la mayoría de los cultivos estaba plagado.
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De hecho, solo el ejido de San Lorenzo Cuapiaxtla era libre de este insecto de los géneros Melanoplus, Sphenarium y Brachystola.
Incluso, el Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícola y Pecuaria reportó que en 1970 la plaga surgió en hortalizas y maíz de Atotonilco, municipio de Ixtacuixtla.
Entonces, investigadores de ese organismo, documentaron que los cultivos intensivos de San Martín Texmelucan, Puebla, propiciaron la propagación a tierras tlaxcaltecas.
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Los estragos del devorador insecto a la hoja de milpa dejaba pérdidas en un 30 % de la cosecha estimada, inicialmente al sur de Tlaxcala. No respetaba forrajes ni las hojas de frutales.
De acuerdo con investigadores del maíz, el invertebrado también se alimenta de tallos, frutos, granos, leguminosas, hortalizas y forrajes como alfalfa.
De hecho, los daños influyeron de forma directa en los rendimientos y calidad de los cultivos de las principales zonas productoras de once entidades incluida Tlaxcala.
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ADULTOS HACEN MÁS DAÑO
La etapa de crecimiento del chapulín inicia en pleno establecimiento de lluvias, los huevecillos eclosionan al aumentar la temperatura.
Una vez que llega el invierno mueren con las heladas, pero dejan miles de huevecillos entre pastizales.
En Atotonilco, por ejemplo, disminuyó drásticamente la presencia del insecto, con la sequía prolongada y la quema de pastizales.
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En Tlaxcala, técnicos del Comité de Sanidad Vegetal de Tlaxcala (Cesavetlax), revelaron que esta plaga había alcanzado todos los cultivos en 2020.
Dijeron que inicialmente, en 1998, había presencia en unas 63 mil hectáreas, pero 18 años después, la plaga alcanzó alrededor de 200 mil hectáreas de cultivos. No obstante, mencionaron que a pesar de los controles químicos y biológicos que llevaron a cabo con un presupuesto de un millón de pesos anuales, era imposible exterminarlo. Por eso, refirieron que era necesaria la intervención de los tres niveles gubernamentales.
DAÑOS AL MAÍZ
Es para los meses de agosto y septiembre, -ya en etapa adulta y reproductiva del chapulín-, cuando afecta la producción de elote de maíz, frutos, flor y tallos de otras especies.
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De una hectárea de maíz, los campesinos obtienen hasta 3.5 toneladas en condiciones de buen temporal en el valle de Huamantla.
El Cesavetlax reveló que con un reducido presupuesto asignado por la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, la tarea de controlar al chapulín fue difícil.
Ya que el gobierno estatal no asigna recursos para su control, representantes de comisarías ejidales solicitaron el apoyo a los municipios, pero la respuesta fue nula.
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No tenemos dinero presupuestado para el combate a esta plaga, dijeron los alcaldes de Huamantla, San José Teacalco, Muñoz de Domingo Arenas, Panotla e Ixtacuixtla.
A la fecha, el Comité cuenta con brigadas de control y combate -con el apoyo de los propietarios- aplican plaguicidas químicos y biológicos en 400 hectáreas.
“Con el cambio climático, el chapulín desapareció, aunque por la sequía miles de hectáreas no fueron sembradas de 2017 a 2020”, reportó Javier Herrera, productor de maíz de Ixtacuixtla.
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No obstante, estimó que con las lluvias de 2021 y 2022, la plaga “revivió” y tendrá presencia en los cultivos de Tlaxcala.
DON BETO TIENE FRAILECILLO EN MAÍZ
El frailecillo (F. rufescens) surge de la tierra. Se trata de una plaga secundaria del maíz, en algunas regiones del oriente y norte de Tlaxcala se ha triplicado su presencia.
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Este insecto causa daños en las raíces de maíz en etapa larvaria y en follaje, espigas o en jilote en etapa adulta.
“La cosecha de maíz alcanza para todos, para las plagas, para el ratón, el ladrón y para el patrón; lo importante es que está lloviendo, bendito sea el Señor”, puntualizó don Beto N. señor dedicado al campo.
Javier Herrera, productor de maíz
Hay recolectores que con el uso de redes capturan el chapulín, venden el kilogramos hasta en 300 pesos
- En Tlaxcala, técnicos del Cesavetlax revelaron que esta plaga había alcanzado todos los cultivos en 2020.
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