Por su condición de salud, los pacientes pediátricos son más propensos a la deserción escolar debido a que requieren de estancias hospitalarias prolongadas como parte del seguimiento y atención de su enfermedad y tratamiento.
Por tal motivo, desde 2010 la entidad implementó el programa “Sigamos Aprendiendo... en el hospital”, esto en el Hospital Infantil de Tlaxcala para combatir el rezago educativo en menores de 18 años, quienes están cautivos y no cursan la educación inicial y básica en un modelo escolarizado en planteles educativos.
Aunque si bien reciben instrucción escolar durante un ciclo lectivo, mientras están hospitalizados, la Secretaría de Educación Pública del Estado no valida los grados académicos, porque los pacientes no llevan una secuencia de los contenidos, ya que dependen de cómo responda su salud y la constancia de presentarse a las clases, puesto que por estas circunstancias no tienen el tiempo necesario para completar los contenidos curriculares de un ciclo escolar de 195 días.
LA ENFERMEDAD LES IMPIDE LOGRAR UN GRADO ACADÉMICO: BARCEINAS
Al respecto, María del Pilar Bailón Barceinas, jefa de Departamento de Calidad en Educación en Salud de la Secretaría de Salud del Estado, explicó que las equivalencias o validaciones, no son posibles al enfrentarse a enfermedades que impiden que los niños, niñas y adolescentes logren concluir y egresar de un grado escolar, sin embargo, al finalizar el ciclo escolar, les entregan una constancia de conocimientos por haber aprendido a leer, colorear y por las habilidades matemáticas.
Hacemos un evento de clausura y por haber cursado cierto grado de conocimientos, damos certificados por actividad académica lograda
Indicó que el proyecto de articulación, entre las dependencias del sector educativo y de salud, hacia este grupo en situación de vulnerabilidad busca asegurar mejores niveles de cobertura y logro académico.
El pasado ciclo escolar pudieron acreditarse 30 niños, pero por las cuestiones de salud y de hospitalización solo 10 llegaron al evento de clausura
La importancia de desarrollar la estrategia también contribuye a que los pacientes canalicen sus emociones por medio del estudio y el aprendizaje, lo que vuelve más agradable su estancia en el ámbito hospitalario.
Señaló que las actividades emprendidas en la ludoteca favorecen el estado de salud de los menores, es así que tienen un espacio donde olvidan por unos instantes de su enfermedad, imaginan y se entretienen.
Vemos en el programa una aspiración, para que cuando logren vencer la enfermedad tengan la ilusión de que algo más los está esperando
Con el objetivo de coadyuvar al acceso de atención educativa dentro del hospital, a pacientes con enfermedades oncológicas, de insuficiencia renal y trasplantados de riñón, el proyecto académico abarca el grado de preescolar, primaria y secundaria.
Refirió que cuando logran vencer o superar la enfermedad, el programa permite que no se desfasen tanto en su educación, ya que al ingresar al tratamiento rompen la continuidad de estudios y, al egresar del nosocomio –con actividades escolares- no tendrán que recuperar o regresar al grado en donde se quedaron.
A lo mejor, la atención educativa no se equipara a los grados que ellos iban cursando, pero puedan aprender contenidos que les ayudarán en un futuro a regresar a la escuela
Dijo que la duración de la estrategia educativa-hospitalaria, dependerá del tratamiento médico, estancia intrahospitalaria y del curso de la enfermedad, para ello, los maestros de la SEPE establecieron acciones para impartir las clases, ya sea en la ludoteca o acudir directamente a la cama del paciente con el material didáctico.
Aseveró que el modelo de aprendizaje es personalizado para los pacientes en edad preescolar, son actividades lúdicas y para educación básica, primero se trata de abatir el rezago que traen y posteriormente comenzar con actividades lúdicas, pero formales en materias como matemáticas, español conocimiento de las ciencias naturales y, en el caso de los escolares de secundaria, adecuarlas para ellos dependiendo el estatus de salud
no siempre poder seguir el mismo ritmo educativo hay días que están casados
Precisó que quienes enseñan son un maestro titular y tres personas de apoyo, ellos están capacitados en educación especial,han tomado cursos de psicología, tanatología para que puedan ser sensibles y tener el conocimiento de cómo impartir de las clases al aprendizaje de los niños
Algunos ingresan a terapia intensiva, porque se complican y va deteniendo el proceso de aprendizaje, realmente no todos son receptivos por la enfermedad, este es un obstáculo dentro del programa, porque no nos permite avanzar como nosotros quisiéramos
Nos hemos encontrado que muchos pacientes sí quieren seguir aprendiendo a sumar, restar, el dictado, hacer actividades lúdicas, pintar, colorear, hacer cuentos, pero no pueden bajar a la ludoteca, porque están confinados a áreas donde solamente de acceso restringido
Indicó que cuando vuelven del hospital, pero regresan a las consultas médica, pueden seguir con asistiendo a las actividades del programa para tener un seguimiento.
SE LIMITA EL DESARROLLO DEL NIÑO
El impacto social de un niño enfermo en una etapa escolar es muy amplio, porque limita su desarrollo y está dependiendo de cómo responda su organismo para seguir adelante
En este sentido, el trabajo es multidisciplinario, puesto que intervienen médicos, enfermeras, docentes, trabajadores sociales, psicólogos y voluntarios, entre otros, que promueven la recuperación del paciente de manera integral a pacientes de cinco a 15 años de edad.
La funcionaria estatal puntualizó que los niños atendidos son en promedio 635, anualmente,
con el cual hemos desarrollado un nivel de atención alto para quienes provienen, principalmente, de municipios como Españita, Calpulalpan, Cuapiaxtla y Nanacamilpa
Subrayó que al ser un programa que responde a ofrecer educación e instrucciones de quienes viven una condición de enfermedad, los padres de familia no tienen una cuota por estas actividades.
Comentó que es necesario resaltar la colaboración de ambas dependencias para abatir el rezago educativo en estos niños, que se encuentran cautivos, para que, a pesar de estar inmersos en un proceso de enfermedad, puedan continuar con una vida escolar.
El programa les ayuda a imaginar un ambiente diferente y tener un motivo por el cual continuar luchando durante el proceso de enfermedad para que tengan el propósito de regresar a la escuela, es algo que les emociona e incita ir caminando en este proceso
María del Pilar Bailón / Jefa de Calidad en Educación de la Sesa
ABONAMOS A LAS ACTIVIDADES ESCOLARES: CEVALLOS
Arturo Cevallos Martínez, maestro titular, explicó que de lunes a viernes desarrolla las clases en la ludoteca y en piso lleva cuatro años al frente del programa en el hospital.
Añadió que los planes de la autoridad educativa van encaminado a una mejoría escolar de salud personal, de tal manera que se hace una evaluación diagnóstica para saber el nivel de lectoescritura y pensamiento lógico matemático
Durante el proceso de enseñanza, enfatizó que los menores comienzan a utilizar materiales como los libros de textos, incluso, tabletas electrónicas, para que puedan estar inmersos en el área de la tecnología.
Lo que hacemos es abonar a las actividades escolares desde una forma lúdica y le damos seguimiento a los aprendizajes de los niños
Refirió que
sugerimos a los papás que inscriban a sus hijos a la escuela para que, una vez concluido el tratamiento, puedan retomar los estudios, aunque pedimos a las escuelas que se concienticen, porque muchas de ellas niegan la atención y el ingreso por la situación de salud que tiene, esto se debe a que los maestros tienen miedo de tener niños bajo estar circunstancias
EL SISTEMA ES DE GRAN AYUDA: MADRE DE FAMILIA
Por su parte algunos paterfamilias como Beatriz Flores, de Tetla de la Solidaridad, compartió que desde hace un año lleva al tratamiento de quimioterapia a su hija de seis quien tiene leucemia y este sistema educativo ha sido de gran ayuda.
A ella le ha favorecido bastante bien, porque le han ayudado en algunas cosas que dificultaba como saber leer y ahora ya sabe, nos gusta porque le ayuda a olvidar un poco la enfermedad que ella tiene
Aunque reconoció que hace falta más material didáctico, puesto que no es suficiente y todavía le quedan dos años más de continuar con las consultas en el hospital.
ESTRATEGIA
- El Hospital Infantil de Tlaxcala es el único nosocomio en la entidad en operar la estrategia educativa.
CIFRA:
- 193 aulas hospitalarias hay actualmente a nivel nacional: 143 pertenecen a la Secretaría de Salud, 47 a Instituto Mexicano del Seguro Social y 3 al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
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