El Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, llamó a la feligresía del estado a ser constructores de paz para el próximo 2022.
Al encabezar la homilía de inicio de año, el máximo jerarca de la Iglesia católica en Tlaxcala aseguró que la paz es el gran don que todas las personas desean en sus familias, comunidades y en la sociedad.
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De hecho, indicó que el primer día de cada año la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz, cuyo fin es promover la construcción de la paz, que se trata de un trabajo artesanal de todos los días en donde cada persona pone lo que le corresponde según su propia vocación y visión.
Al mismo tiempo que es un don, la paz también es un compromiso, y esta bendición al inicio del año es lo que queremos, expresó.
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Por otro lado, comentó que durante estos tiempos, cuando está por iniciar un año nuevo y debido a que se han vivido meses complicados y adversos, donde ha habido enfermedad dolor fallecimientos en las familias y en las comunidades, carencia de trabajo falta de recursos, tensiones, desconcierto, es necesario ser cercanos al prójimo a través de acciones, actitudes, generosidad y servicio.
Nosotros queremos expresarle al Señor nuestro agradecimiento profundamente, porque estamos aquí con vida, celebrando esta eucaristía de acción de gracias, dijo desde la catedral de Nuestra Señora de la Asunción.
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Además, conminó a los fieles aprovechar estas fechas para poner en el altar sus sentimientos, deseos, tristezas, alegrías y todo aquello que se ha vivido por pandemia, para que se convierta en motivo de salvación y permita reconstruir las familias y las comunidades.
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