El sacerdote de la Comisión Diocesana de Movilidad, Elías Dávila Espinoza, aseveró que el 90 % de migrantes que vista la “Sagrada Familia” es hombre y apenas un 10 % mujer, lo que indica que los jefes del hogar buscan mejores condiciones de vida.
Tan solo en marzo, detalló que fueron mil 400 migrantes, de ellos,, mil 324 fueron hombres y 76 mujeres, mientras que en contabilidad aparte, 93 menores de siete años, con lo cual se observa que las familias emigran junto con sus hijos.
Puntualizó que la mayoría es de origen hondureño, pero de igual forma llega de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y México, lo cual revela que la Casa del Migrante también ofrece ayuda a personas del sur del país.
Por otro lado, el clérigo comentó que a pesar del rechazo de la ciudadanía a los migrantes, por estigmatizarlos como delincuentes o portadores de enfermedades, como el Covid-19, en el albergue registró un solo contagio el año pasado, el cual fue atendido en tiempo y forma, sin mayores complicaciones.
Agregó que atendieron nueve casos de salud, de los cuales ocho fueron para personas masculinas y uno solo correspondiente a una mujer, con lo cual se confirma que el mayor tránsito corresponde a varones.
En cuanto hace a su subsistencia y operación, Dávila Espinoza estableció que han concretado alianzas importantes con asociaciones altruistas, como con el Banco de Alimentos de Puebla, que cada semana les aporta de 50 a 100 kilos de comida.
Destacó la participación del Colectivo Migración Sin Fronteras, el cual les ayuda con agua purificada y está concretando un acuerdo con otra agrupación civil, para mantener el archivo del albergue.
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