Antes que el internet, los jóvenes de las comunidades alejadas prefieren todavía consultar un libro, a pesar de contar con módulos de acceso en las mismas bibliotecas, contrario a lo que se creía, pues éste aborda temas especializados que no pueden ser sustituidos, explicó el coordinador estatal de bibliotecas, Noé Ortiz González.
En este sentido, explicó que si bien se pensaba anteriormente que la tecnología desplazaría al papel, las estadísticas mensuales y anuales con las que cuentan muestran que la consulta del libro sigue siendo la prioridad, lo cual es gratificante porque la biblioteca sigue siendo un centro de concentración social en donde se reúnen las personas, platican e intercambian ideas.
En entrevista, Ortiz González reveló que si bien las condiciones tecnológicas no se comparan con el acervo tradicional de la estantería de una biblioteca, un libro sigue siendo útil para los chicos a pesar de que hay muchas condiciones digitales en la web y de la nube pueden bajar el contenido y todo lo demás, pero la biblioteca se mantiene como ese punto de concentración y, por ello, prestan la mejor atención a los usuarios.
Por ello, aseguró que la instrucción de la autoridad es brindar atención a las comunidades más alejadas con un servicio de calidad, por lo que los encargados deben prepararse como bibliotecarios previamente para dar el servicio de calidad y calidez para los usuarios, para lo que en el estado buscan darle utilidad a todo el aspecto de infraestructura y acceso al acervo especializado con el que cuentan.
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