Con fines culturales y educativos, el ajolote, especie en peligro de extinción, es reproducido en forma artificial en el Parque Ecológico “Los Ladrillos”, ubicado en la Sección Cuarta del municipio de Zacatelco.
Tras ocho meses de inicir el proyecto “Santuario del Ajolote Mexicano”, acaban de eclosionar las primeras crías, cuya principal característica es que son similares a un reproductor.
Se trata de la especie Ambystoma mexicanum, proveniente de Xochimilco, Ciudad de México, aunque el objetivo de quienes coordinan este proyecto es preservar la especie endémica de la región Puebla-Tlaxcala.
En las inmediaciones del manantial Ametoxtla, donde hace 50 años habitaba en condiciones naturales el llamado monstruo acuático, fue extinguido por el hombre. Sus presuntas propiedades curativas de problemas respiratorios y tos, fue la causa.
Empero, ahora, autoridades municipales tienen el objetivo de regresarlos a su hábitat, las aguas del manantial libre de contaminación.
Para ello, han tramitado el permiso ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mediante Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs).
Para reproducir esta maravilla, única en el mundo, fueron construidos estanques naturales alimentados con agua del manantial.
Así, se espera que en un año los ajolotes, que respiran por branquias, piel, boca y pulmones, tengan como hábitat el Parque Ecológico los Ladrillos.
EL MONSTRUO DEL AGUA SE REGENERA EN TRES MESES
Al ajolote de esta especie de Xochimilco es de color negro con tintes café, de unos 15 centímetros de largo, presenta cuatro patas (las delanteras presentan cuatro dedos y las traseras cinco), dotado de aletas, cola, boca, ojos y branquiespinas.
Sin embargo, existe la mutación a la albina, una variedad con la que expertos de la medicina lo siguen estudiando.
En condiciones naturales, como la presa Atlangatepec, un ejemplar alcanza a vivir hasta 20 años, aunque por el incremento de la temperatura y la contaminación hacen que modifique su forma de respirar igual que una salamandra.
Ya que presentan branquias y desarrollan pulmones, los ajolotes de mirada fija son acuáticos y terrestres, pero tienen la capacidad de regenerar patas y órganos internos mutilados en solo 90 días.
En Tlaxcala su explotación está prohibida en presas, solo una UMAs ubicada en Chiautempan la puede reproducir y comercializar.
En la presa Atlangatepec, donde tienen mayor presencia, este anfibio habita con acociles, carpa espejo y carpa barrigona, sus depredadores voraces son las aves.
RECOMENDACIONES
- 1. No comprar ajolotes en mercados, tianguis o tiendas de mascotas, pues son clandestinos.
- 2. A los ajolotes los pueden visitar en las UMAs en Chiautempan y en el parque ecológico de Zacatelco.
- 3. Evitar la contaminación ayuda a que esta especie deje de pertenecer al grupo “en peligro de extinción”.
En condiciones naturales, como la presa Atlangatepec, un ejemplar alcanza a vivir hasta 20 años, aunque por el incremento de la temperatura y la contaminación hacen que modifique su forma de respirar igual que una salamandra.
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