El programa de huertos escolares, que promueve la Secretaría de Educación Pública en el Estado en las escuelas de los diferentes niveles educativos y que en el ciclo escolar 2018-2019 solo continuó en 175 planteles de los 400 que lo iniciaron, podría ser una alternativa para enseñar a los niños a tener una mejor alimentación y prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2.
Además, estas actividades son excelentes para propiciar en los estudiantes el trabajo en equipo y desempeñar diferentes actividades, puesto que dentro de las actividades que realizan para su preservación se encuentran tres comisiones encargadas del abasto de insumos; respecto a plantas y el sistema de riego; el mantenimiento del cultivo y de ventas, porque la cosecha la distribuyen ya sea para el autoconsumo o para comercializar.
Sin embargo, debido al desinterés que existe por parte de algunos docentes, quienes no están obligados a realizar estas actividades, esta alternativa sana podría perderse pues, incluso, al momento la dirección de Educación Ecológica de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala se encuentra acéfala.
A pesar de eso, existen instituciones que, sin ser parte del programa estatal, de manera rudimentaria han trabajado sus huertos en espacios que no son los más idóneos, pero con ganas y trabajo los han hecho producir.
Es el caso de la escuela primaria indígena Maxixcatzin, ubicada en el Barrio de la Luz, en Contla, donde como parte de su modelo educativo y programa de estudios han improvisado en unas jardineras su huerto escolar, en el cual actualmente producen nopal, jitomate, acelgas, epazote, cilantro, cebolla, chile habanero y demás hortalizas, las cuales son utilizadas por las responsables del comedor para preparar los alimentos.
Al respecto, Maurilia Conde Reyes, quien en su momento estuvo como directora encargada, explicó que en primera instancia buscan que con esto los niños conozcan cómo producir los alimentos y su proceso, pues ello los vuelve responsables y aprenden a cuidar la naturaleza y, posteriormente, que estos los puedan consumir periódicamente para apoyar en su alimentación.
Asimismo, detalló que actualmente cuentan con nopales, pero también cosechan verduras pues, en el caso del nopal, es necesario que los niños conozcan sus beneficios y que lo pueden encontrar en una gran variedad de platillos.
Por otro lado, dijo que también cuentan con uno más de herbolaria y plantas medicinales como anís, orégano, ajenjo, carricillo, agave y sábila, entre otras plantas que son medicinales y que es importante que los niños conozcan para qué sirven, ya que incluso cuando a alguno le duele el estómago “nos dice que le preparamos un té con algo natural”.
Lo anterior, indicó, debido a que regularmente lo usan en su casa, de ahí el conocimiento y fomento del uso de este tipo de plantas medicinales.
Finalmente, Conde Reyes expresó que le gustaría que la escuela fuera beneficiada con el programa de huertos escolares, pues cuentan con un espacio suficiente para albergarlo y tienen pruebas de que funciona.
En las escuelas de los diferentes niveles educativos, el ciclo pasado hubo 175 clubes de hortalizas que atendieron a 47 mil alumnos y mil 600 docentes.
- 2.05 Casos de diabetes tipo dos existen por cada 100 mil niños en México.
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