Para no caer nuevamente en la adicción del alcohol y drogas que padeció, Demetrio Loaiza Rivera lucha día a día desde hace 35 años.

La fuerza de voluntad y perseverancia son los factores que le permiten continuar con su compromiso de alejarse de los vicios y, asegura, “me ha cambiado totalmente la vida”.

Y es que al menos en tres ocasiones tuvo que ser hospitalizado de urgencia por el exceso de consumo de alcohol y drogas, al grado de estar al borde de la muerte.

Incluso, su boda tuvo que posponerse al ser internado cinco días antes por segunda ocasión al sufrir cirrosis, enfermedad que daña directamente al hígado por el exceso de bebidas alcohólicas.

Loaiza narró que fue al ingresar a un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA), donde le llegó una especie de “iluminación y ahí abrazó su fuerza de voluntad para cambiar su vida tajantemente.

Aseveró “Es fe y amor a Dios, pero sobre todo fuerza de voluntad para no recaer”.

Y agrega: “es un entrenamiento constante y de mucha responsabilidad, recuerdo que todos los días me levantaba temprano, tenía que hacer ejercicio, comer a mis horas, acudir a las pláticas del grupo de AA y narrar mis experiencias, poco a poco fue cambiando mi forma de vida, dejé aquel desastre y lo convertí en algo ordenado, pero para esto debes ser comprometido contigo mismo” especificó Demetrio Loaiza, a quien muchos cariñosamente le dicen “Padrino”.

En entrevista con El Sol de Tlaxcala, Demetrio Loaiza narró que su proceso para alejarse de las adiciones ha sido difícil, pues prácticamente sus “amigos” lo abandonaron luego de ingresar a la rehabilitación.

“Me quedé prácticamente sin amigos, recuerdo cómo en las borracheras hasta de compadres nos hablábamos, ahora que ya no tomo me han dejado de hablar, ahí te das cuenta quienes son tus verdaderos amigos, en la actualidad y con mucho orgullo digo que solo tengo dos grandes amigos”.

• INSTALA CENTRO DE REHABILITACIÓN EN CHIAUTEMPAN
  

Desde hace aproximadamente 33 años y luego de someterse a su propio tratamiento, Demetrio Loaiza junto con un grupo de personas instaló su propio centro de rehabilitación en Chiautempan, el cual en un inicio estuvo ubicado en la colonia El Alto.

“Lo denominamos Centro Chiautempan, recuerdo que en ese entonces empezaron a llegar personas, eran de 40 años de edad para arriba y acudían por problemas del alcohol”.

Por otra parte, lamenta que ahora quienes ingresen a los centros de rehabilitación sean en su mayoría jóvenes y niños de 10 a 15 años, y no precisamente por problemas de alcohol, sino con drogas o sustancias más nocivas.

Explicó que con el paso del tiempo y avance tecnológico también han cambiado los hábitos de consumo al grado de que en la actualidad son variadas las sustancias nocivas, como el crack y cristal, entre otras que están de moda.

• SON LOS PADRES PRINCIPAL MOTIVO POR CAER EN LAS ADICIONES
  

Aunque muchas de las ocasiones las personas optan por experimentar los influjos del alcohol y las drogas en compañía de amigos, otros más por entrar en “ambiente”, Demetrio Loaiza ha estudiado los principales motivos que originan que muchas personas caigan en estos vicios y argumenta que la familia es una parte fundamental para evitar estas situaciones.

“La falta de atención de padres o madres es muy importante, de acuerdo con estudios, cuando una persona es alcohólica le falta la atención de su padre, pero cuando son drogas, la mamá es quien está ausente, por ello, en el proceso de rehabilitación también es necesario involucrar a los padres, ellos son símbolos que representan la fuerza de voluntad”.

Finalmente, el “padrino” hizo un llamado a los núcleos familiares a dar buenos ejemplos para que sus hijos crezcan en ambientes sanos y no caigan en algún vicio, ya que después de eso nada es igual y se vuelve incurable, pues solo se controla.

NUMERALIA

• Las drogas que más se consumen en Tlaxcala son: Mariguana (92.6 %), inhalables (29.6 %) y cocaína (29.6 %)
  
• El alcohol y tabaco registraron un 100%
  
• La razón de consumo 2018, incluyendo alcohol y tabaco es de cuatro hombres por una mujer
  

EL DATO

• Los grupos de edad de inicio del consumo de drogas ilícitas que concentraron mayores porcentajes en Tlaxcala fueron: 15 a 19 años (66.7 %) y 20 a 24 años (11.1%)